Al cierre de esta edición, vecinos de El Caburé, Copo, indignados, informaban la situación de 11 niños y dos madres indigentes que habían ingresado a una vivienda social que permanecía abandonada desde hace años, convertida en corral de chanchos.
Según informaron los vecinos, hace aproximadamente 15 días, esa vivienda del Gobierno de la provincia, le había sido adjudicada a un anciano que falleció hace varios años y desde entonces la casa permaneció abandonada, convertido en el corral de chanchos.
Hace unos meses volvió a El Caburé una familia numerosa, integrada por un matrimonio y sus seis hijos; y con ellos, una hermana del hombre, también madre de otros cinco niños, todos no tenían donde vivir, dormían bajo plásticos y sobreviven en situación de indigencia.
Cuentan que la familia, al ver una vivienda destruida, tapada por el fachinal y convertida en corral de animales, consideraron que era injusto que durmieran bajo los árboles por lo que, previa limpieza y reparaciones, con la ayuda de los vecinos, decidió trasladarse al lugar.
Pasaron quince días de la ocupación, y ayer a las cuatro de la mañana, con un padre ausente y en un acto vandálico, se presentó un grupo de personas procedentes de la provincia de Chaco, quienes decían ser herederos del primer beneficiario de la generosidad del Estado.
Se presentaron con el rotulo de herederos, ingresaron a la vivienda a las cuatro de la mañana, sin pedir permiso, con baldes de agua fría despertaron a los niños que dormían semis desnudos en colchones de trapos.
Los vecinos están enojados y ayudaron a que los niños y su familia volvieran a ocupar la vivienda; mientras la fiscalía, con la policía de la comisaria seccional 22 y personal del destacamento de El Caburé se encontraba trabajando en el lugar. Al cierre de nuestra edición, la situación permanecía controlada y la familia continuaban bajo el techo de la vivienda social que la construyó el Estado para las familias sin techo.
(Información en proceso)