Más allá de que es elemental para obtener una mayor protección frente al contagio y prevenir cuadros graves, existen también otros puntos a tener en cuenta.

1- Permite conseguir la protección alta para no contagiarse y prevenir cuadros graves

“La aplicación de la segunda dosis de las vacunas contra el COVID-19 es clave. Al recibirla, se potencia la respuesta inmune y la duración de la protección contra el coronavirus y el riesgo de complicaciones es mayor”, subrayó Iris Aguilar, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología (SAVE) y a cargo de inmunizaciones en la provincia de Mendoza, en diálogo con Infobae.

Al recibir la segunda dosis, se obtiene la mayor protección contra el COVID-19, especialmente con las nuevas variantes que circulan por el mundo. Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) informaron recientemente que a través de un estudio sobre trabajadores sanitarios y de emergencias con alto riesgo de exposición al coronavirus se descubrió que una sola dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer o Moderna era 80% eficaz para prevenir el COVID-19. Pero al aplicarse la segunda dosis, la eficacia de la vacuna es de alrededor del 90%.

“La segunda dosis de las vacunas de ARN mensajero induce un nivel de anticuerpos neutralizantes del virus unas 10 veces mayor que la primera dosis”, dijo el doctor Paul Offit, profesor de la Universidad de Pensilvania y miembro del panel asesor de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). “Además, la segunda dosis induce la inmunidad celular, lo que predice no sólo una protección más prolongada, sino una mejor protección contra las cepas variantes”.

2- Con la segunda dosis, se reduce el riesgo de muerte si llegara a contagiarse el coronavirus

Un estudio reciente mostró los beneficios de la vacunación completa al analizar un grupo de 91.134 pacientes que habían sido atendidos previamente por médicos del sistema del Hospital Metodista de Houston. Los siguió entre diciembre y abril. La mayoría no estaba vacunada, pero el 4,5% estaba parcialmente vacunado y el 25,4% estaba totalmente vacunado. Se produjeron 225 muertes por Covid-19 en el grupo, y 219 (el 97%) se produjeron entre los no vacunados. Pero cinco muertes (2,2%) se produjeron entre los parcialmente inmunizados. Solo una persona (0,004%) murió en el grupo totalmente inmunizado. En ese estudio, la vacunación completa protegía en un 96% contra la hospitalización y en un 98,7% contra la muerte por Covid-19. Sin embargo, los vacunados parcialmente sólo estaban protegidos en un 77% contra la hospitalización y en un 64% contra la muerte por COVID-19. El autor principal del estudio, Saad B. Omer, director del Instituto de Salud Global de Yale, remarcó que los beneficios de una segunda dosis son significativos.

3- La vacunación completa podría ser un requisito en diferentes ámbitos

La falta de la segunda dosis podría crear problemas en el futuro si los lugares de trabajo, los campus universitarios, las aerolíneas y los puestos de control fronterizo entre los países exigen una prueba de vacunación completa.

4- No se sabe cuánto duraría la protección de una sola dosis

No está claro cuánto tiempo dura la protección de la primera dosis sin el refuerzo de una segunda dosis, dijo el doctor Anthony Fauci durante una rueda de prensa en la Casa Blanca en abril. “Nos ha preocupado, y sigue preocupándonos, que cuando se observa el nivel de protección tras una dosis, se puede decir que es del 80%, pero es un 80% algo tenue”, señaló el experto.

5- Darse la segunda dosis es una defensa contra las nuevas variantes del coronavirus

Existe la preocupación por las variantes del coronavirus más contagiosas que siguen propagándose por el mundo. Esas variantes podrían evadir parcialmente los anticuerpos inducidos por la vacuna después de una sola dosis. Con las dos dosis, se consigue una mejor protección.

Un estudio reciente de 250 personas en Israel que se infectaron después de haber sido parcialmente vacunadas con la vacuna de Pfizer -entre dos semanas después de la primera dosis y una semana después de la segunda- mostró que estaban desproporcionadamente infectadas por la variante del Reino Unido.

El mismo estudio descubrió que en un grupo de 149 personas infectadas tras la segunda dosis de la vacuna, se produjeron ocho infecciones por B.1.351 (la variante identificada por primera vez en Sudáfrica) entre los días siete y 13 siguientes a la segunda dosis. No se observó ningún avance de las infecciones con la variante sudafricana 14 días después de la segunda dosis. Aunque se trata de una muestra pequeña, el hallazgo sugiere que la vacunación completa ofrece más protección contra las variantes, dijo Adi Stern, autor principal del estudio, profesor de la Escuela Shmunis de Biomedicina e Investigación del Cáncer de la Universidad de Tel Aviv.