Una explosión ocurrida al norte de Bagdad dejó al menos seis personas muertas y tres heridas. Según reportó Reuters, el objetivo fue un convoy compuesto por vehículos en los que se trasladaba personal médico de una milicia chiíta iraquí respaldada por Irán. Más temprano, algunos reportes indicaron que en los vehículos se transportaban altos mandos, pero esa información fue desmentida por el grupo.

El presunto ataque aéreo se dirigió contra un convoy de tres vehículos que viajaban a lo largo de la carretera entre las ciudades de Samara y Bagdad. Dos de ellos fueron impactados, lo que dejó un saldo de seis personas muertas, según pudo saber Reuters de una fuente del Ejército iraquí. Además, hay tres personas gravemente heridas. Según la televisión estatal iraquí, se produjo a las 1:12, hora local (22:12 GMT) en una carretera cercana al campamento Taji, unas instalaciones militares emplazadas a 30 kilómetros al norte de Bagdad, precisa Infobae

En los vehículos viajaban miembros de una milicia chiíta que integra las Fuerzas Populares de Movilización (PMU, por sus siglas en inglés), la coalición que integran los grupos respaldados por Teherán. Específicamente, del grupo Asa’ib Ahl al-Haq.

“Las fuentes confirman que el ataque se dirigió a un convoy de médicos de las Fuerzas Populares de Movilización cerca del estadio Taji, en Bagdad”, informó el PMU en un comunicado, desmintiendo los rumores sobre dirigentes de alto rango alcanzados en el ataque.

Más temprano el viernes, el departamento de Estado había incorporado a este último a la lista de organizaciones internacionales terroristas. El departamento de Estado citó en su comunicado al secretario, Mike Pompeo, quien también anunció que extenderá la sanción contra dos de los líderes del grupo, los hermanos Qays y Laith Al Khazali.

Las primeras imágenes difundidas del incidente muestran dos de los tres automóviles calcinados junto a los seis cuerpos, también devorados por el fuego.

La región asiste a una escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán que tuvo su pico el viernes, cuando una operación estadounidense terminó con la vida del poderoso jefe militar iraní, Qassem Soleimani, en el aeropuerto de la ciudad de Bagdad.

En dicho ataque, efectuado con un drone, también murió Abu Mahdi al-Muhandis, número dos de la coalición PMU y líder de la milicia Kataeb Hezbollah.