El Municipal Web visitó las principales tiendas mayoristas de mercaderías en las distintas ciudades de los departamentos Copo; Alberdi y Pellegrini, donde se advierte un flujo importante de familias que se mezclan con los habituales clientes y adquieren las mercaderías en cantidad y a precios de costos.

Se incrementa el precio de los combustibles, sube el transporte, la mercadería se encarece y la crisis a raíz de la caída del poder adquisitivo motiva a que los consumidores eviten realizar sus compras básicas en los supermercados, despensas o almacenes y ganan protagonismo las cadenas mayoristas, un formato destinado al abastecimiento de comercios menores y que ahora redireccionan sus negocios hacia el consumidor final. Es que al trabajador el salario no le alcanza. La familia tiene que comer y el grupo ensaya alternativas para que el pan no falte en la casa. Es que hoy se observa que el consumidor final trata de evitar el puente y en forma directa busca abaratar el costo de la mercadería que consume, por lo que se agrupan tres o cuatro familias y recurren en un solo paquete de compra a los mayoristas, eliminando de este modo a los intermediarios.

Algunos testimonios de mayoristas

“Estamos trabajando bien. Por supuesto, hay momentos del mes en que decae un poco la venta, pero sumando todos los días, no nos podemos quejar, porque tenemos una buena clientela que siempre está trabajando con nosotros”, dijo Julio Chávez, uno de los socios gerentes de la principal proveedora mayorista de la ciudad de Campo Gallo.

Asimismo, aseguró que esta circunstancia es algo lógica por la situación que estamos viviendo en el país. El constante aumento de los combustibles, el efectivo no alcanza y la gente se cuida más al momento de elegir qué comprar. Adquiere sólo lo que necesita y ahora vemos que se juntan dos o más familias y compran en cantidad la mercadería al por mayor para el mes”.

Por su parte, en Monte Quemado, Ricardo Luna, principal mayorista y distribuidor dijo que “en tiempos de crisis, el mayorista es una alternativa y la gente no deja de comprar, sobre todo mercaderías, porque tiene que consumir para vivir, y lo que veo es que ahora se juntan varias familias y hacen una compra al por mayor porque dicen que les conviene comprar en cantidad para que les dure durante el mes o la semana”.

Lo concreto es que en las ciudades de Monte Quemado, Campo Gallo y Nueva Esperanza, los mayoristas se están reformulando y se están convirtiendo en los principales proveedores de los consumidores finales, que de esta forma buscan alternativas para hacer frente a la disminución del poder adquisitivo, uniéndose al momento de comprar en un país donde la suba permanente del combustible encarece el transporte y modifica hacia arriba los precios de la mercadería, aumentando la brecha entre el salario de un trabajador y el costo de vida.