Con gran alegría, Quimilí, cabecera del departamento Mariano Moreno, vivió las dos primeras noches del corso en su edición número 40, en lo que fue un espectáculo del más elevado nivel de las fiestas carnestolendas.En efecto, miles de personas colmaron las instalaciones del corsódromo, por donde bailaron las comparsas al ritmo de las batucadas y baterías de las distintas delegaciones que participaron con sus respectivas categorías.

Tras el reconocimiento a las personalidades que consolidaron esta fiesta popular a lo largo de 40 años, dio inicio la primera noche, en la que desfilaron murgas, comparsas y escuelas de samba que se prepararon durante todo el año para brillar durante estas dos primeras noches especiales, únicas e irrepetibles en el sentimiento del pueblo quimiliense, que se prepara para el próximo sábado 17, para revivir el pasaje de una fiesta que todos los años se supera y alcanza su más elevado nivel, constituyéndose en la muestra cultural, más importante en su tipo de la provincia.

Con estas dos primeras noches de sábado y domingo, las delegaciones desfilaron por el vistoso corsódromo, ubicado en el playón de la hoy estación terminal (antes estación del ferrocarril) donde son 400 metros de pista por donde pasaron las comparsas que compiten y aspiran alcanzar el reconocimiento del jurado.

Cabe destacar que en estos días, las comparsas participantes intensifican su preparación, algunas lo hacen en doble turno con miras a la tercera noche del desfile, que será el próximo sábado 17 de febrero, y así llegar con posibilidades de triunfo en el pasaje del próximo 24, que será la noche de la gran final, donde luego del desfile, el jurado deberá pronunciarse por la comparsa ganadora de la presente edición que se muestra en su más elevado nivel.