En Monte Quemado la discriminación a los transportistas marcan el perfil de un gobierno municipal de familia, que  no descuida beneficiar a parientes y amigos, dejando ingresar dependiendo el destino de la mercadería a descargar.

Desde que comenzó la cuarentena se observan estos privilegios de los cuales gozan los negocios de familiares y amigos del poder. En tanto los que carecen de esa “mágica” pero a la vez maldita influencia deben resignarse a ser víctimas de una deliberada discriminación.

Para los camiones proveedores de materiales no existe ninguna restricción cuando proveeduría a descargar es para la parentela y amigos de funcionarios, a este  vehículo se los deja ingresar y descargar en el negocio del pariente o del amigo, y en caso  de comercios o corralones de la competencia se hace valer la ley de restricción y les prohíben el ingreso a la ciudad.

El comerciante que no forma parte de los privilegios no quiere quedar desabastecido, a costa de mayores gastos que encarecen la mercadería o los materiales tiene que ir  a la ruta, descargar, cargar y transportar en otro flete  y llevar la mercadería hacia su local.

En el caso de los materiales de los corralones, arenas, bolsas de cal, puertas, ventanas cemento, con todo lo complejo y voluminoso que representa, también los costos son mayores por su doble operatividad.

El trasportista Marcos Ismael Pucheta, mientras descargaban junto a la ruta los materiales de su camión estacionado expresó a este medio: “Está claro que la discriminación tiene en su trasfondo la intención de privilegiar y me aventuro a opinar que lo que, desde la municipalidad se quiere, dentro Monte Quemado, una competencia que está dirigida a beneficiar a unos cuantos con menores costos”.

“Es de suponer que los comerciantes que ocupan mano de obra y gastan en flete para hacer llegar desde la ruta a sus negocios la  mercadería y los materiales, van a tener un mayor costo en lo que van a vender, mientras que los privilegiados, con dejarlos ingresar a la ciudad y llegar hacia sus negocios, tendrán un mayor margen de acomodar precios, y esa desigualdad, cuando se la provoca desde cualquiera de los niveles del Estado se llama discriminación y de ser así seguramente de oficio tendrían que actuar los fiscales”, agregó.

Un changarin, que desde el camión, al hombro, bajaba y subía bolsas de cal y cemento de 50 kg, hizo un alto y se sumó al comentario del transportista diciendo, “don Pucheta, me parece que está pidiendo mucho a la justicia cuando en esta cuarentena, en Monte Quemado, la policía sin piedad golpea y los ponen presos a personas que salen a buscar el pan para sus hijos”.

“Lo que aquí están haciendo la municipalidad y la policía es poner en peligro los derechos humanos...Discúlpeme señor  periodista, muchos de mis compañeros, por salir a buscar changas para llevar el pan a sus hogares, están presos en el centro cultural y algunos golpeados por la policía, y es ahí donde tendría que estar el periodismo”, agregó.

En medio de la problemática que se ha generado a partir de las restricciones, de diferentes municipalidades del país, a la circulación de camiones con destino a los centros de comercialización, tres cámaras vinculadas con el transporte enviaron una carta al ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, para pedir su intervención en esta situación que se plantean con algunas municipalidades donde al trasportista se le prohíbe descargar en los centros, depósitos o locales comerciales, donde se generan con frecuencias privilegios como los denunciados en la ciudad de Monte Quemado, que marcan una desigualdad de derechos que para nada contribuyen a la difícil situación sanitaria que vive el país.

También hay que destacar, que esta discriminación también alcanza a las farmacias. La única que abría por la tarde, la hizo cerrar el comisario Sosa (de Sebastián Chelala), entonces ahora hay venta de medicamentos hasta las 13 y después, si no hay medicamentos en el hospital, te podés morir porque corres el riesgo de conseguirlo. O bien concurrir a la única farmacia que funciona y está en la casa de la “dueña" (perteneciente a la secretaria de Gobierno) ¿Se entendió?.