Lavarse las manos, cepillarse los dientes, preparar el desayuno parece ser algo difícil de contemplar para los vecinos del paraje IFIA, ya que no cuentan con agua.
La pequeña población ubicada sobre la ruta 16, a 15 kilómetros de la ciudad de Monte Quemado, se encuentra con la represa desenlamada y un municipio que no da muestra de llevar adelante la obra, desespera a la norteña población.
Por problemas de aislamiento, falta de planificación urbana y sin políticas públicas que los contemplen, los habitantes del lugar viven días angustiantes por la falta del vital líquido. A esto se le suma los malos olores que deben soportar. Mario, vecino del lugar, comentó que su casa está ubicada a unos 300 metros de la represa, donde por falta de agua murió una gran cantidad de peces.
“En el pueblo tenemos una planta potabilizadora que nos satisfacía a todos, pero desde que entró el gobierno del intendente Castillo, estamos abandonados. Vinieron, cortaron el agua diciendo que iban a desenlamar la represa y ya hace un largo tiempo que estamos esperando y no volvieron más”, agregó. “Hoy no tenemos agua ni para tomar, trajeron agua con un camión tanque que reparten y no alcanza, la mayoría de los vecinos hace varios días que no se lava ni la cara”, contó.
Por su parte Vanesa, sin ocultar su indignación, expresó “es una vergüenza, la municipalidad manda uno a dos camiones con agua y a los que saben que estamos identificados con otro sector político, no nos descargan el agua”.
Cabe destacar que en la población de IFIA, cuando les falta agua, y cómo último recurso, usan directamente de los charcos del canal de Dios, incluso los niños suelen bañarse, poniendo en riesgo su salud.
"Los chicos, lo más importante son los chicos", dice Ruth dejando entrever na desesperación que solo una madre puede sentir. Tiene 6 hijos menores y cuando se queda sin agua no sabe qué hacer. “Hay días que no tenemos ni para hacer el matecocido”, afirmó.
IFIA es un pueblito en extinción, donde sus habitantes luchan por sobrevivir, en todos los sentidos de la palabra, y que en la actualidad, por culpa de un municipio improvisado se quedan sin agua.