El sábado el evento denominado Enero Cultural —organizado por la Municipalidad de la ciudad de Nueva Esperanza— se concretó con rotundo éxito, hubo música, juegos infantiles y estuvieron presentes, las familias que llegaron desde los barrios y del interior del departamento Pellegrini.

En la oportunidad, miles de vecinos se congregaron y coparon la coqueta plaza San Martín, lugar en donde la fiesta ofreció la calidad interpretativa de varios artistas locales y de la región y los niños pudieron disfrutar de los peloteros en forma gratuita.

Como estuvo previsto, músicos y grupos de danzas desplegaron distintos números, entre los que se destacó el baile y el canto, ante la ovación de los presentes, que no dejaron de aplaudir durante toda la noche, con euforia y entusiasmo.

Actuaron: Los Criollos del Saladillo, Cesar y Néstor, Sergio Tadde, Grupo Misterio y Los príncipes de la Guaracha, quienes en el escenario no desentonaron y un entusiasta público los premió con el aplauso.

Es importante señalar que estos encuentros culturales se repetirán como es el Carnaval, del que aún resta definir, si se lo realizará el 22 o 24 de Febrero, a la vez que aún se encuentra pendiente la realización del Concurso de Murales.  

Genuino

Cabe destacar que los espectáculos organizados por la Municipalidad se han convertido en una de las manifestaciones populares más genuinas de la región norte y noreste provincial, habiendo incluso trascendido las fronteras de Santiago del Estero.

El Enero Cultural es un evento donde el canto, la música y la diversidad de estilos y de intérpretes —en su mayoría aficionados—, encuentran espacio para manifestar y hacer conocer su música y su arte.

Destinado al Pueblo

Es por ello que el encuentro tiene su esencia justamente en eso, en su sencillez, donde ignotos artistas ofrecen un espectáculo gratuito destinado al pueblo.

De esta manera se conserva su identidad cultural, que es la de promover y promocionar a los artistas locales y de toda la región.

A la vez, en cada reunión —en el centro mismo de la plaza— a la cual asisten miles de vecinos, y muchos otros que provienen de distintos pueblos y parajes cercanos, la concentración masiva de gente genera la instalación de puestos de ventas de comida, bebidas, artesanías y otros artículos. Los mismos son comercializados por pedido del municipio local a precios accesibles, entidad que otorga los permisos correspondientes para dicha actividad gastronómica.