Por la crisis, la venta de helados bajó respecto del verano pasado y muchas heladerías de las ciudades de Monte Quemado, Nueva Esperanza, Quimilí, Campo Gallo, esperan que las ventas repunten en este último trimestre del nuevo año. Caso contrario anunciaron que deberán cerrar sus negocios.

El helado dejo de ser el tradicional postre de los santiagueños del Norte Grande, y en la familia se perdió la costumbre de “vamos todos a tomar un helado”.

La crisis económica de los hogares priva a muchas familias de consumir helado, si bien la venta en las heladerías se mantiene de forma continua, vendiendo todo el año, las empresas y los comercios del rubro, admiten que esperan una mejoría en ventas en el último trimestre del año, que se inicia porque el bajo consumo y los altos costos para el alquiler de locales, pagar la luz y mantener a los empleados complican el panorama de los comerciantes del rubro.

La propietaria de una heladería en Quimilí, afirmó al Municipal Web, que durante el mes de diciembre, hubo un incremento en las ventas pero en un porcentaje menor respecto de 2018. “En otros años, la gente llevaba bastantes productos para Nochebuena, pero este 24 de diciembre y la fiesta del año nuevo, notamos una caída profunda en las ventas y entendemos que por la crisis, el postre quedó en segundo lugar y el más afectado es precisamente el helado”, dijo.