En la provincia de Santiago del Estero, los mayores de 70 años vivieron como un momento histórico y se prepararon como si fueran por primera vez para ir a votar porque ellos aseguraron que “el país necesita de sus votos”.

En los distritos electorales no son pocas las personas mayores adultas, que se presentan a sufragar, aunque para la ley es optativo, ellos están convencidos que es un deber moral de todo argentino de elegir en una democracia que para con ellos está en deuda, cuando la familia en sus tres últimas generaciones, aún no ha contribuido a sacarlos de la pobreza.

Santo Domingo

Este es el caso de don Juan José Aranda, de 87 años, del paraje Chañar Bajada, que el domingo fue a sufragar en el distrito de Santo Domingo del departamento Pellegrini. No lo pudieron detener los 41 grados de temperatura, ni sus familiares. Recorrió los cuatro kilómetros que separa su casa con el lugar de votación y fue convencido de que con su voto va acompañar a mejorar la calidad de vida de los santiagueños y los argentinos.

Quebracho Coto

En medio del escenario electoral, son muchas las personas mayores que sin estar obligados concurren y es el caso de doña Lelia Azucena Luna de 92 años, quien sufragó en una de las mesas del distrito de Quebracho Coto en el departamento Pellegrini.

La Ley no establece un límite de edad concreto para emitir el voto obligatorio, pero a partir de los 70 años este derecho se convierte en opcional y según el último censo del 2010, los adultos mayores de 70 años constituyen el 8,4% del total de la población, lo que equivale a unos 3,5 millones de personas.

A pura emoción, el domingo la tercera edad se preparó y una vez más participó de la democracia. Los problemas de salud no son un obstáculo ante la firme convicción que sienten por emitir su voto en las urnas y no solo votaron, sino que se los vio ansiosos y pendientes de lo que sucedió el domingo en la democracia de su país y de su provincia.