El jugador Jairo Navarro fue quien realizó el segundo gol, que enloqueció a la tribuna de Talleres. Equipo que se consagró campeón. Gran algarabía de sus hinchas, que festejaron el campeonato por las calles de la ciudad, en orden, paz y con mucho ruido.

Desde tempranas horas, el estadio “Oscar Antonio Paz” se mostraba en todo su esplendor, teñido de azul y blanco, con sus tribunas colmadas de hinchas, quienes esperaban el inicio del partido que se disputó entre Talleres de Nueva Esperanza y El Quemado.

Talleres se consagró campeón por 2 a 1 en el encuentro jugado en su estadio, adjudicándose de esta manera la Copa Integración.

Dicho partido estuvo organizado por la Liga del Noroeste Santiagueño, con una ventaja de dos goles en la victoria del partido de ida. El equipo local se manejó de manera eficiente y al ritmo del mismo; un gol de los visitantes promediado el primer tiempo le otorgó ánimo al equipo rival, pero casi al terminar la primera etapa, el jugador Pastrana puso el 1 a 1 parcial, dando algarabía a su gente.

En tanto, para el segundo tiempo, no cambió mucho la situación, el equipo El Quemado intentó meter otro gol, pero no tuvo éxito.

En cambio, Talleres, a pocos minutos de terminar el partido, el jugador Jairo Navarro decretó el segundo gol del “tallarín”, como le dicen afectivamente los hinchas al club. Con una gran euforia se festejó el triunfo del plantel que con mucha humildad y sacrificio pudo lograr el ansiado título tan esperado, tanto por los jugadores como por los hinchas que no paraban de aplaudir y entonar cánticos por el emocionante partido vivido.

Este triunfo, también se debió al trabajo integrado de todo el equipo y, por supuesto, al aporte de su cuerpo técnico integrado por Manuel Arias DT, el preparador físico Pavón y el ayudante de campo Marcelo Vera.