Los vecinos que viven en las proximidades de la Escuela 418 de la ciudad de Nueva Esperanza departamento Pellegrini, aseguran que la madrugada del día lunes entre las 3 y las 4, fueron despertados por el horroroso grito y el ruido a cadenas de los que todos coinciden que sería la almamula.

La sucesión de episodios tiene correlato con episodios y aullidos despavoridos que se vendrían escuchando en otras oportunidades. No precisan si venía del barrio el Rosedal o si los gritos repetían por la calle diagonal hacia la de El Mojón.

Eran realmente impresionantes los gritos que escuchamos ayer a la madrugada, fue percibido en distintos puntos de la ciudad cuando, cerca de la madrugada, los gritos escalofriantes y desgarradores ganaron el espacio y prácticamente se escuchó en toda la ciudad y no hubo cristiano que estuvo despierto que no lo haya podido escuchar. Afirman los vecinos.

Para la gran mayoría de los testigos auditivos de ese hecho, las características del caso se asocian con el almamula, un ser mitológico inserto en las creencias santiagueñas que encarna a una mujer condenada por Dios que purga sus pecados convertida en una suerte de animal temible que hasta puede llegar a matar.

La leyenda

La leyenda del almamula, también conocida como la mulánima, se erige en torno a una mujer que tuvo relaciones incestuosas con su padre y su hermano, y más tarde, incursionó en la alcoba del cura del pueblo donde residía, lo que le valió el castigo divino nunca redimido porque la pecadora jamás se arrepintió de sus faltas carnales.

Los gritos que aseguran fueron escuchados en Nueva Esperanza, tienen que ver con lo que el mito cuenta: la condena que cayó sobre esa mujer la convirtió en una suerte de mula de pelo color plomo que corre arrastrando dos cadenas como freno, que le causan un dolor insoportable y dan motivo a sus escalofriantes alaridos.

La leyenda apunta que la enloquecida carrera del almamula, en la que va echando fuego por la boca y los ojos, termina frente a una iglesia para desde allí, reiniciar su tormento eterno.

La manifestación nocturna de la presencia de la almamula, según las redes sociales ya habría tenido en tiempo pasado, lugar en este sector, y los viejos residentes del lugar aseguran que no es algo novedoso y que sí guarda similitud con los relatos que escuchaban meses pasados donde también se sintió el ruido de las cadenas.

Sumidos en el miedo

Sin embargo, la situación en el barrio donde se levanta la imponente escuela, tiende a ser más grave. Allí los vecinos denuncian que no solo el grito desesperado del almamula los perturba sino también la presencia de un animal de cuatro patas, como si fuera un perro negro de casi un metro de alzada, que se aparece de repente en la oscuridad con una postura amenazante.

“La sombra siempre te aparece de detrás y acá en el barrio queremos saber de dónde viene o qué es afirmó uno de los habitantes del lugar que aportó que más allá de la línea de casas, donde está la escuela entre el edificio escolar y el hospital viejo es el ámbito de donde suelen provenir los gritos desgarradores y los ruidos de cadenas que sugieren que el almamula está por ahí, quizás mucho más cerca de lo que suponen”. Con la seriedad, la certeza y el miedo que cuentan es de creer o reventar.