En la mañana de ayer, el fundador de Nuevo Diario, José María Cantos, recibió una más que grata visita. Dos profesores provenientes del departamento Jiménez, pertenecientes a la Asociación “Juntos Atravesando Fronteras”, quienes homenajearon a Don Cantos y al equipo periodístico de Nuevo Diario y Nuevo Diario Web por su labor desarrollada a través de los años.

Durante la amena charla, que se suscitó entre el fundador del Multimedio y ambos docentes, surgieron una serie de anécdotas que quedarán plasmadas en la memoria de los que tuvieron la fortuna de presenciar tal reunión.

Uno de ellos, Alejandro Albornoz, que hoy vive en Pozo Hondo y es director de una escuela de básquet del lugar, le reveló a Don Cantos su emoción “por estar aquí, a la par de usted. Mi primer trabajo ha sido repartir Nuevo Diario en El Bobadal, con Matías Mansilla, que lamentablemente ha fallecido. Lo repartíamos caminando o en bicicleta. Era el único medio que teníamos en ese entonces. Fue allá por el 1999, cuando terminé séptimo grado. Mi primer trabajo fue repartir Nuevo Diario y hoy no puedo creer que esté a la par de usted”.

Luego de escuchar el relato, Don Cantos le respondió a Alejandro asegurando que “para mí es una gran satisfacción que ustedes se hayan acordado de nosotros y la verdad, este gesto que tuvieron nos dan fuerzas para seguir en esta lucha, que no es fácil. Y por otro lado, también hay que tener en cuenta de que la gente del interior es la que más aprecio, porque es distinta que la gente de la ciudad, así que les agradecemos la distinción, porque esto es más que nada lo que uno siente por la persona”.

Eduardo, profesor de una escuelita de fútbol de El Bobadal contó que tanto él como su compañero, Alejandro, “somos del departamento Jiménez. Él está en la ciudad de Pozo Hondo y yo estoy en El Bobadal. O sea, yo paso buscándolo a él para venir por acá. Siempre estamos abocados a la parte deportiva sin ningún beneficio. Siempre tenemos el acompañamiento de la Secretaría de Deportes y no sabíamos cómo reflejar el trabajo que estábamos haciendo”.

Ante la sorpresa de todos los presentes, Eduardo sumó a la anécdota de Alejando –que su primer trabajo había sido repartir Nuevo Diario– otra historia: “Yo soy sobrino del señor que supo llevar el primer Nuevo Diario al departamento Jiménez, que fue en El Bobadal. Y hoy por hoy, lo distribuyo yo en El Bobadal”.

“Para nosotros, que somos del interior, alguna actividad que se refleja en el Nuevo Diario es algo fundamental, porque tiene impacto. Nosotros estamos muy al norte de Santiago, a 160 kilómetros de Capital y han salido algunas publicaciones de nuestra escuelita de fútbol y se ha contagiado el tucumano y el salteño, que quieren ahora formar parte gracias a la difusión”.