Por Tony Villavicencio.- La crisis económica viene pegando fuerte en el sector comercial en todo el país y por supuesto, más se siente en los comercios del interior de la provincia de Santiago del Estero, por lo que en las ciudades cabeceras de los departamentos Alberdi, Copo, Mariano Moreno y Pellegrini, el cierre de locales comerciales ha sido masivo.

En un relevamiento realizado por El Municipal Web en las zonas céntricas de las cuatro principales ciudades del norte (Campo Gallo, Monte Quemado, Nueva Esperanza y Quimilí) se puede apreciar el poco movimiento que hay, no solamente en las calles, sino también dentro de los negocios. Además, varios locales comerciales han cerrado sus puertas al no poder hacer frente a los costos de alquiler, luz, sueldos. Otros colocan carteles de “liquidación por cierre”, anunciando el inminente fin del emprendimiento.

Si bien algunos comerciantes, consultados especialmente del rubro mercaderías, aseguraron no notar una baja importante en las ventas, la mayor parte de otros rubros comerciales, aseguró que la merma de las operaciones es considerable y que es muy difícil sobrellevar la situación.

La propietaria de un comercio situado en 25 de Mayo de la ciudad de Monte Quemado aseguró que “las ventas bajaron de forma notoria”, y que “la gente restringe mucho los gastos”, indicando además que en el centro hay “cero movimiento” y que con la suba del dólar no subieron mucho los precios porque “ya están altos”, por lo cual no los pueden seguir subiendo. Evaluó que ya desde hace al menos cuatro meses que notan la baja en las ventas y que en este último bimestre “se fue al fondo” y ya el comercio “no puede resistir y nos vamos a pique”, aseguró.

Otro comerciante de la ciudad de Quimilí explicó que hace aproximadamente un mes que las ventas están “muy flojas”, que antes si bien había poco movimiento, “la gente igual compraba algo, pero ahora hay poco movimiento y además no compran, por lo que yo y mi familia estamos reevaluando la posibilidad de convertir a la librería en un kiosquito, a ver si podemos sobrevivir, pero antes tendremos que poner en liquidación toda la mercadería  que tenemos en existencia, que es mucha”.

Liquidación por cierre

Esteban, de la ciudad de Nueva Esperanza, joven comerciante, es el dueño de una juguetería, situada en avenida central, al frente de la plaza San Martín y comentó que “seguir en la actividad es cada día más difícil”, que con sus padres la están peleando y que le duele concluir y dar por terminado una actividad de la que vive toda la familia. “Nos permite alimentar, vestir, hacer estudiar a los hijos y que hoy me toque cerrar porque no se puede pagar el alquiler, la luz, las expensas, es  un dolor que tengo en el alma” y adelantó que si todo sigue así, deberá tomar la decisión de cerrar porque en los últimos meses cayeron demasiado las ventas.

No es uno, sino en todo el norte santiagueño, la actividad comercial en sus distintos rubros se encuentra en crisis. Negocios que se cerraron en los últimos seis meses y otros locales comerciales anuncian el cierre de sus puertas por efecto de las bajas ventas, sintiendo el impacto de la crisis socioeconómica que no tiene fondo, y ya dejó a más de del 33% de los argentinos desocupados y en los límites de la pobreza.