La noche del sábado sorprendió a los habitantes de la ciudad de Quimilí, en el departamento Mariano Moreno, con una intensa lluvia que se descargó por espacio de pocas horas, dejando en las calles una masa de agua que inundó numerosos barrios, razón por la cual los pluviómetros registraron una lluvia de 160 milímetros.

En el marco de la crisis que el volumen de lluvia representa, lo bueno que se vio es la rápida reacción de la municipalidad, encabezada por el intendente Omar Fantoni y los Bomberos Voluntarios de la ciudad, que rápidamente, en casos, en medio de la oscuridad, ya que se registró un prolongado corte de la luz eléctrica, asistieron en la madrugada a las muchas familias que presentaban el ingreso del agua a sus viviendas.

Una vez más, la ciudad es sorprendida por un diluvio que deja las calles y los barrios inundados por una descontrolada masa de agua, que supera la capacidad del drenaje de los desagües.

Esta vez fue instantánea la reacción de los equipos de trabajo de la Comuna, coordinando con los bomberos y máquinas de Vialidad de la Provincia, perteneciente al distrito vial Nro. 7, con asiento en Quimilí, con las que se realizaron los trabajos de excavación, para darle rumbo al curso de agua, mientras que las bombas desagotaban en distintos sectores de la ciudad, logrando el rápido escurrimiento de la masa líquida, que circuló y rebasó el nivel de las calles e inundó las viviendas de los barrios asentados en los sectores más bajos de la ciudad.

Cabe destacar que el rápido accionar del municipio, los bomberos y las máquinas viales que trabajaron desde la madrugada del domingo, evitaron que la situación tuviera consecuencias mayores a las vividas por muchos vecinos de los barrios comprendidos, a los que el personal de los equipos de asistencia de la municipalidad relevaron y asistieron durante toda la jornada del domingo.