Vecinos de Monte Quemado reclaman por las alimañas, los malos olores y las posibles consecuencias de las malezas y basurales que se forman en los terrenos baldíos de los barrios de la ciudad, comprometiendo la salubridad de la población.
La falta de conciencia es un tema que preocupa, ya que en varias ocasiones se observó a pobladores arrojar basura en lugares inhabilitados para tal fin y en oportunidades eligen las superficies deshabitadas, que no son pocas en Monte Quemado.
La situación es crónica, ya que la municipalidad no impone el cumplimiento de las ordenanzas a los propietarios de los terrenos baldíos, ya que se convive con las alimañas y la basura, los malos olores y el mal aspecto que significa la basura, tanto a la vera de las viviendas, calles y otros puntos urbanos y suburbanos, y se considera que es un gran riesgo para la salud.
“El municipio cuenta con una ordenanza vigente, pero no se cumple y tampoco existen controles”, aseguran los vecinos. “La comuna se encarga de realizar en el centro, la limpieza y en los barrios donde también llegan los cobradores de los impuestos municipales, la basura se junta y se mezcla y disimula con los yuyos de los sitios baldíos y entonces hay barrios donde los vecinos convivimos es espacios verdaderamente insalubres e inseguros”, dijeron.
“En nuestro recorrido, los vecinos reclaman a los concejales un proyecto de comunicación o exijan que el ejecutivo cumpla con las ordenanza existentes, a las que se sanciona, se promulga y se las esconde, no se las difunde, para que el pueblo tenga conocimiento que hay leyes municipales que tenemos que cumplirlas”, expresaron.
En este sentido, otro vecino indicó que “antes, la municipalidad realizaba los trabajos de limpieza correspondientes, pero algunos pobladores vuelven a tirar basura generándose así la acumulación, y a partir de estos, se generan criaderos de moscas, mosquitos entre otras plagas. Hoy ya no podemos vivir, el monte y la basura están tapando algunos barrios de la ciudad. Es una vergüenza”, repitió varias veces el entrevistado.
Consultado el ex secretario de Obras Públicas de la municipalidad y actual concejal Osvaldo Agel, señaló que vio en varias oportunidades desechos tirados en lugares inhabilitados. Además, mencionó que con ayuda del personal, limpió y quemó un basural en cercanías de las viviendas, en las banquinas de la ruta 16 y muchas veces ha tenido que enviar personal a levantar la osamenta de animales muertos (perros) de lotes baldíos, agregando: “Así como limpiamos, a los dos días estaba lleno de basura el lugar nuevamente, así que acá se tiene que concientizar a la gente a cuidar la salud, el medioambiente, como así también respetar las normas generales de convivencia”.
El Municipal Web, este fin de semana último, pudo comprobar que en el sitio baldío de la esquina de la avenida 1 de Julio y Absalón Rojas, los vecinos del sector no pudieron respirar durante cuatro días, por la presencia de un animal muerto, depositado dentro de terreno avanzado por el yuyo y consta, pese al llamado a la municipalidad, nadie se presentó, hasta que un vecino lindero, para salvar de la contaminación a su familia, ocupó personal e hizo quemar la osamenta.
“La basura es arrojada en mayor cantidad al costado de la ruta 16, en los sitios que son considerados desechos peligrosos y altamente contaminantes para el suelo y para el agua y muchas veces son arrastrados por las lluvias hasta los desagües y cursos de agua, produciendo contaminación y serios riesgos para la salud”, dijo un vecino de los fondos del barrio San Martín.
Lo cierto y concreto es que en la ciudad de Monte Quemado hay una compartida inobservancia a las reglas de convivencia, los vecinos que no cuidan y arrojan la basura en lugares prohibidos, los propietarios de los terrenos baldíos, que no limpian y abandonan lo que es de ellos y una municipalidad que guarda las ordenanzas, no las difunde y no las hace cumplir, salvo cuando medien intereses políticos.