Corren serios riesgos los montes santiagueños de las zonas limítrofes con la provincia Salta y Chaco, donde el gobernador Domingo Peppo suspendió este martes los desmontes a través de un decreto, después de varias denuncias por parte de organizaciones ambientalistas, principalmente Greenpeace.

Peppo, primer mandatario chaqueño, anunció la medida en el marco de una reunión con equipos del Ministerio de Producción, donde además decidió suspender la actualización del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN) hasta tanto no se evalúen las observaciones de las ONG, para lo cual las convocará a un diálogo.

La decisión del gobierno chaqueño tiene su origen cuando en el mes diciembre pasado, Greenpeace lanzó una campaña para frenar los desmontes ilegales en Chaco y Salta, habiendo reunido firmas para impedir que la práctica avanzara en la zona. Idéntico procedimiento realiza la organización ambientalista en la provincia de Salta, sin éxito, pero mantiene vigilada toda la región boscosa de esa provincia donde en la zona limítrofe, y en consecuencia, los productores madereros de Salta y ahora también de Chaco, recurrirán a la explotación de los montes santiagueños limítrofes con esas provincias.

La decisión del Gobierno chaqueño y la permanente instigación a los montes salteños por parte de la organización ambientalista, expone a los montes santiagueños de la zona limítrofe Chaco-Salta, ya que la suspensión del desmonte y la vigilancia en las provincias vecinas, deja liberada a la provincia de Santiago del Estero, donde ya se ha registrado la tala indiscriminada por cuadrillas de explotadores de ambas provincias vecinas, que se instalaron en los montes del departamento Copo, donde talan el recurso natural en forma indiscriminada desde Cruz Bajada, hacia Ahí Veremos y Lorena. Sobre los márgenes del Canal de Dios en el marco de unas 80.000 hectáreas fiscales.

El diario digital El Municipal Web denunció oportunamente en lo que respecta a la incursión de los propietarios de los aserraderos de las vecinas provincias de Chaco y Salta, que envían cuadrillas de hasta 40 hacheros, que talan como cimitarras depredadoras el monte santiagueño, cargan en camiones y acoplados tirados por tractores el producto, al que ayudados por la falta de controles, lo ingresan a esas provincias vecinas.

Los antecedentes, sumado a la decisión del Gobierno chaqueño de suspender los desmontes, obligará a los aserraderos de esa provincia a recurrir con mayor intensidad por la madera explotada en forma clandestina de los montes santiagueños, donde todo se hace fácil en esa zona del departamento Copo, porque no existen controles y el camino auxiliar del Canal de Dios se convierte en la vía libre del tránsito de los equipos cargados con la madera santiagueña, explotada en forma clandestina con destino a Chaco y Salta, por lo que los lugareños piden la creación de un destacamento forestal para frenar la explotación clandestina y evitar que productores chaqueños y salteños se lleven la riqueza forestal de los santiagueños con la más absoluta garantía de impunidad.