El viernes, familiares, amigos y vecinos de la ciudad de Nueva Esperanza en forma pacífica se reunieron en la plaza San Martín, donde recordaron y elevaron una oración rogando por el eterno descanso del periodista, locutor y maestro fallecido Gustavo Antonio Sánchez, quien perdió la vida en un accidente de tránsito de extrañas circunstancias ocurrido la noche del 23 de diciembre del año pasado.

En la oportunidad, llamó la atención la presencia de grupos policiales de choque, fuertemente pertrechados, desnudando un ineficiente servicio de inteligencia, que han exagerado en lo cuantitativo y objetivo de la convocatoria, exagerando una innecesaria prevención.

A su vez sorprendió, cuando sin que mediare peligro alguno, se convirtió en el escudo de un cuestionado negocio, en el que se encontraba uno de los principales implicados en el accidente, esto que se sospecha se autoincriminó por liberar de responsabilidad a los policías que viajaban en el auto al momento de producirse el accidente y abandonar el cuerpo de su víctima.

Los vecinos presentes, que no eran pocos, sintieron impotencia al ver a la policía custodiando y ofreciendo un innecesario escudo a un cuestionado comercio, donde todos a voces denuncian que allí se vende de todo y “algo más”.

Cabe recordar que en el caso del extinto locutor, la justicia se encuentra en plena etapa de investigación y en vísperas de concluir la feria judicial, tiene en la mira a un minúsculo grupo de policías de la Comisaría Seccional 32, cuya anterior jefatura, por efecto de dos multitudinarias movilizaciones reclamando justicia, fue decapitada y actualmente un funcionario policial fue puesto en situación de disponibilidad, sospechado de ser quien conducía el automóvil que mató y abandonó a la vera de del acceso a la ciudad el cuerpo del locutor Gustavo Sánchez, a quien todo el pueblo de Nueva Esperanza extraña y llora su ausencia.