En la tarde de este miércoles, el departamento Ejecutivo Municipal, envió un proyecto de ordenanza, que busca la prohibición del uso y comercialización de artículos de pirotecnia y todo producto similar destinado a provocar ruidos mediante detonaciones.

El Concejo Deliberante se encuentra en receso, por lo que se presume una sesión extraordinaria para tratar el petitorio enviado por nota y con la firma del intendente de la ciudad de Quimili, C.P.N. Omar Fantoni.

Ordenanza

La ordenanza, a la que pudo acceder El Municipal Web, señala que “el uso excesivo de pirotecnia en el mes de diciembre de cada año y el peligro que ocasiona a las personas” pone “de vital importancia la prevención” de cualquier tipo de accidentes “causado por artículos pirotécnicos, con el propósito de garantizar la integridad física de las personas, protección del ambiente y los animales de la ciudad”.

Por otra parte, señalaron desde la Comuna que “la utilización de estos productos conlleva a la contaminación, ruidos, molestias a la fauna, pero sobre todo, en determinadas circunstancias, constituyen un grave riesgo de incendio forestal. A su vez, las lesiones por trauma acústico son irreversibles. Un cohete o petardo que explota cerca provoca un ruido que supera ampliamente los 90 decibeles, y la mayoría de los productos de pirotecnia los supera, el ruido causa dolor en el oído y lo lesiona a nivel nervioso”.

El por ello que el Concejo Deliberante resolvió prohibir la comercialización, almacenamiento, distribución, transporte y uso de artículos de pirotecnia en la ciudad de Quimilí a partir del 18 de diciembre.

En caso de incumplimiento, los locales comerciales u otros serán sancionados con clausura y decomiso de los productos, con multas de 500 hasta 3000 litros de nafta súper valor YPF, lo cual variará dependiendo del local comercial.

En esta línea, desde el Concejo indicaron que el Ejecutivo deberá realizar campañas permanentes destinadas a recordar las prohibiciones establecidas y a concientizar a la población sobre los peligros que implica el uso de pirotecnia tanto en seres humanos, como en animales y el medio ambiente, instando al Municipio a utilizar para sus campañas medios de comunicación, redes sociales, o cualquier otro medio a través del cual puedan llegar a los vecinos, invitando además a instituciones vinculadas “a los sectores directamente afectados por el uso de pirotecnia a sumarse a estas campañas, las cuales deberán incrementarse en el mes de diciembre”.