Pararon un tiempo y otra vez, una firma bautizada por los lugareños como la “Depredadora Argañaraz”, que opera desde Salta, ingresa a territorio santiagueño y, sin control, depredan los bosques, convirtiendo a los montes en un verdadero páramo de troncos y fachinales, causando a la provincia de Santiago del Estero un grave perjuicio ecológico y económico.

Nuevamente, los tractores, cargados con trozos y vigas de quebrachos colorado y blanco; carbón vegetal cargado en camiones; producción explotada desde la clandestinidad en territorio santiagueño, transitan con asombrosa impunidad, circulando sobre el límite interprovincial, por el camino auxiliar del Canal de Dios, entre las localidades de Lorena Rumy Pozo, para luego ingresar con el producto por un puente clandestino a territorio salteño, en lo que es una verdadera destrucción de los montes provinciales.

La falta de control por parte de los organismos de Santiago del Estero y la impunidad que reina en la justicia y organismos de Salta, propicia y promueve la explotación clandestina de los montes santiagueños en una extensión de aproximadamente 50 mil hectáreas, que están siendo explotadas de forma irracional por lo que es una verdadera  organización al servicio del robo de la madera santiagueña, con el consentimiento de la inacción de quienes tienen la responsabilidad de velar por la protección de los recursos naturales de esta provincia.

Cabe destacar que una firma que está asentada del lado de Salta y bautizada por los lugareños como la “Depredadora Argeñaras”, fue en reiteradas oportunidades denunciada por pobladores de la zona, sin que estas denuncias prosperaran ni motivaran la presencia de controles.

Según las denuncias, cuyas copias obran en poder de El Municipal Web, en reiteradas oportunidades se informa a las autoridades que cuadrillas de obreros forestales, empleados por la firma explotadora, ingresan a territorio santiagueño, acampando y explotando los montes aledaños al Canal de Dios en gran escala, sacando la madera en acoplados tirados por tractores y camiones.

Indican que a la madera explotada en los montes santiagueños la cargan y la pasan a territorio salteño, donde la legalizan y comercializan como madera explotada en Salta, causando un grave perjuicio ecológico y económico a la provincia.