Con la fuerza de quienes no claudican y no negocian, los familiares y la organización “Mamás del Corazón de Marito”, llevaron adelante la marcha por el 2º aniversario de la muerte de Marito, acompañadas por la comunidad quimilense y encabezada por la reconocida religiosa Martha Pelloni, desde la fundación que preside, “Infancia Robada”, contando también con la notoria presencia de Margarita Barrientos, el periodista Jorge Buratti, familiares de Víctimas e Impunidad, entre otras organizaciones.

Desde el 2 de junio del año 2016 la ciudad de Quimilí no respira igual y sus habitantes ya no viven igual, la impunidad y la injusticia en grandes escalas, que hace algunos años se percibía lejano e imposible, se convirtió en una sombra y le arrebató un niño al pueblo. Desde aquellos fríos días de finales del mes de mayo y principios de junio de 2016, los jueves tampoco son iguales.

Es que entre el 31 de mayo y el 2 de junio, los quimilienses recuerdan que Marito Salto no ha regresado de la represa porque fue secuestrado, salvajemente vejado, su cuerpo mutilado y posteriormente tirado, distribuido en bolsas negras, a la orilla de un camino vecinal, esto en un claro acto de quienes desprecian la vida y son capaces de todo.

La gran marcha partió de rotonda sur, encabezada por Mario y Gladys, los padres de Marito, sus familiares, las “Mamás del Corazón de Marito”, un nutrido público concurrente y todos los organismos sociales que día a día se van sumando y se convierten en el eco de la familia Salto y de todos los quimilienses, como lo son la hermana Martha Pelloni, Margarita Barrientos, Familiares y Víctimas de Impunidad, Jorge Buratti, también presente el hijo del desaparecido Raúl Domínguez, pidiendo Justicia y Verdad. El trayecto, que incluyó arterias principales de la ciudad, concluyó en el Paseo de la Fuente, lugar de la concentración principal, donde un escenario adecuado a la ocasión reunió a todos los oradores.

Marta Salto, tía de Marito, a cargo de la conducción, fue la encargada de abrir el ciclo oratorio, manifestando una vez más su compromiso de no claudicar y permanecer de pie hasta que se sepa la verdad. Durante su alocución dio lectura al decreto aprobado por el Honorable Concejo Deliberante de Quimilí, que deja establecido cada primer domingo de junio como el Día del Niño Quimiliense, para que la memoria de Marito sea recordada de manera permanente y los quimilienses jamás olviden el terrible asesinato que vistió de luto a la provincia, sin dudas una forma de mantener la memoria activa y una posibilidad más de reivindicar los derechos de todos los niños.

Por su parte y sorprendiendo a todos los presentes, Gladys Ramos, quien durante estos dos años mostró un perfil bajo, como quien procesa el dolor en silencio, gritó a viva voz el pedido de esclarecimiento en torno al crimen de su hijo, homenajeando al niño con una canción que ella misma compuso y dispuesta a golpear todas las puertas necesarias para llegar a la verdad. Sin dudas, que esta segunda gran marcha generó cosas en los que estuvieron presentes y en los que no.

Jorge Buratti, reconocido periodista dejó al descubierto una vez más su claro compromiso con la Justicia y entre versos improvisados sensibilizó nuevamente a los presentes. Mario Salto, papá de Marito, con su rostro curtido de tanta impotencia y la mirada, tanto como su alma, fortalecidas por el dolor y los andares, agradeció con mucha emoción estos dos años de acompañamiento, de lucha sin descanso, mostrándose firme en su lucha que es la lucha de todos.

El Dr. Enrique Gil, Médico Pediatra quimiliense y amigo de la familia Salto, hizo referencia por su parte al peligro que acecha a la niñez, no solo por la existencia de estas sectas diabólicas, sino también habló de diversas problemáticas sociales, como lo son las drogas, la violencia y se refirió, además, a la necesidad que tiene la causa de un mayor compromiso por parte de la comunidad y de los funcionarios, no sólo locales, sino también provinciales y nacionales. Por supuesto él, desde sus palabras, renovó su compromiso con la infancia y con la justicia para Marito.

El Padre José Vera, asesor espiritual de los Salto, una de las personas que permanece desde el primer día junto a ellos, dio lectura a un comunicado emitido por la Diócesis de Añatuya en adhesión al incesante pedido de verdad y justicia, resaltando el valor de la fe cristiana en esta causa que no puede pasar desapercibida a ojos de nadie.