Luego de un intenso trajinar, la Comisión Municipal de Santo Domingo, departamento Pellegrini, y los directivos y docentes de la escuela 872, construyeron en el amplio predio del establecimiento educativo, una placita con juegos infantiles.

El equipamiento del espacio tiene como prioridad brindarles a los niños y niñas de la zona un lugar para que puedan disfrutar y jugar al aire libre, además de posibilitar que la zona también se constituya en un espacio de encuentro y recreación de los vecinos.

Se desarrolló un trabajo de mantenimiento, desmalezamiento y se trabajará para poder iluminar el lugar donde se iniciará una parquización, con la respectiva forestación con arbustos de sombras.

Cabe destacar que la Comisión Municipal colocó hamacas, escaladores, sube y baja y un tobogán y los funcionarios informaron que, en la medida de las posibilidades económicas de la Comuna, continuarán sumando mejoras y servicios a la placita, que fue largamente esperada por toda la comunidad de Santo Domingo.

Comunidad

Al respecto, entrevistados por el diario digital El Municipal Web, miembros de la comunidad educativa expresaron que “estamos muy contentos por esta obra que no fue fácil, ya que nuestro comisionado, Lázaro Orellana, en varias oportunidades trazó un plan para poder crear un espacio de recreación para los niños y toda la comunidad de Santo Domingo y siempre hubo quienes se opusieron, y por suerte hoy, Santo Domingo como lo tienen otros pueblos, también cuentan con una placita, donde no solo jugarán los alumnos de la escuela, sino también podremos ir los mayores, los abuelos llevar a jugar a los chicos, en el futuro reunirnos, tomar mate, era un espacio que todo Santo Domingo hace tiempo ya lo estaba reclamando”.

Palabras del comisionado

Por su parte, cuando fue consultado por este medio, el comisionado Lázaro Orellana manifestó que “estoy contento, porque realmente hoy hemos comenzado a hacer realidad una pequeña obra, que en dos o tres veces habíamos iniciado y siempre nos encontramos con quienes nos pusieron palos en la rueda”, acotando que “de eso no voy hablar, ya pasó, lo bueno de esto es que hemos encontrado el espacio, hemos comenzado a construir la placita, donde se han instalado juegos y hoy, los alumnos de la escuela y ellos también, nuestros niños de Santo Domingo, podrán jugar y disfrutar en una placita de la recreación al aire libre”.

Agregó finalmente que “al espacio lo compartimos con la escuela, es amplio y seguramente hay mucho por hacer, lo bueno es que ya tenemos un lugar donde nuestros niños puedan jugar al aire libre y la familia puede ir a recrearse”, finalizó.

La placita y su valor

La urbanización constante de la sociedad moderna, encontrar un buen espacio verde para salir de las ocupaciones cotidianas, respirar y calmar el ajetreo laboral resulta indispensable para toda persona. Cuidar, multiplicar y revalorizar la placita del pueblo no es una responsabilidad de unos pocos, sino de todos sus habitantes.  

Los espacios verdes y plazas tienen un valor físico, por el lugar central que aportan a la comunidad de despeje, oxigenación de nuestro cuerpo y nuestra mente con su vegetación, de recreación de niños y adultos con sus juegos y bancos para sentarse a disfrutar con amigos; pero también un valor simbólico, por lo que representa para la conformación misma de los pueblos y ciudades que son casi impensables sin esas plazas.

No hay pueblo en el mundo que no tenga una, el espacio tiene un inmenso valor social, por cuanto las plazas conforman un lugar de reunión, de generación de lazos entre seres humanos de distintas generaciones y costumbres, un lugar de comunión de culturas y costumbres que valen la pena compartir.