Sin dudas es una mente privilegiada al servicio del engaño. Prometía a gente de pueblos vecinos parcelas de tierras que nunca fueron donadas a la Comisión Municipal y exigía como única condición que cambien el domicilio y en estos días les pide que lo voten para que desde la comuna les pueda cumplir la falsa promesa del campito propio.

 

Un informe del Registro de la Propiedad del Inmueble desnuda que las tierras prometidas por el comisionado municipal Juan Carlos Pereyra en la localidad de Ahí Veremos, departamento Pellegrini, en realidad no pueden ser donadas por la empresa Algarrobal Viejo S.A., por encontrarse bajo custodia de la Justicia, que dictó una medida de No Innovar, por lo que es falso que esté facultado a designar beneficiarios.

En efecto, la documentación del Registro de la Propiedad del Inmueble de la Provincia, desenmascara la falsedad y a la vez desnuda el doble propósito de la maniobra del funcionario y candidato a la reelección de comisionado municipal del sector de Bases Peronistas.

El mismo dice que la comisión municipal aceptó la donación de unas 2.600 hectáreas, de los lotes A y B o 1 y 2. Pero, de acuerdo al informe del Registro de la Propiedad del Inmueble, los lotes A y B o 1 y 2 forman parte de las 36.000 hectáreas de lotes que del total de la superficie se encuentran bajo resolución judicial de No Innovar, en el marco de un juicio que la empresa mantiene con los pobladores.

Cabe recordar, y como lo informara oportunamente El Municipal Web, esta maniobra de Pereyra se inició hace ya más de un año, cuando visitó pueblos vecinos ofreciendo a familias entregarles hasta 20 hectáreas de tierra de estos lotes que decía habían sido donados por la empresa y como única exigencia, imponía el cambio de domicilio a la localidad de Ahí Veremos departamento Pellegrini.

El engaño lo vino cumpliendo con paciencia, pero con mucha astucia, desde hace tiempo y en número hoy significa que de 378 electores empadronados que votaron en Ahí veremos, en las pasadas elecciones presidenciales, actualmente el total de  empadronados alcanzan los 713, lo que significa que utilizando este ardid sumó 300 nuevos votantes, que en realidad son de afuera y se puede comprobar (en su mayoría viven en el departamento Copo y en las localidades de Candelaria, Ranchillo, Villa Matoque, El Arrollo, San Antonio). Hasta hay votantes que viven en pueblos fronterizos de Salta.

Es decir, más del 50% de los electores, atendiendo la promesa de la tierra prometida y viviendo en otros distritos, están legítimamente habilitados a sufragar en Ahí Veremos, Pellegrini. Legalidad que no deja de constituir una inmoralidad electoral, fruto de las maniobras del engaño y una clara estafa a la fe pública de humildes pobladores que, viviendo en otros pueblos, de buena fe, cambiaron el domicilio en la creencia de la falsa promesa del campito propio.