Borrando las asimetrías del aislamiento, que los postergó desde hace más de 200 años, la obra del enripiado de la Ruta Provincial 2, en el departamento Copo, se convierte en esperanza de progreso y desarrollo para las poblaciones de Cruz Bajada, San Antonio, El Porvenir, Ranchillo, Villa Matoque, Candelaria y otros parajes de la zona.

Sólo restan 4000 metros intermedios para que la obra del enripiado, en una extensión de 80 kilómetros, concluya y enlace a Cruz Bajada en los límites con la provincia de Salta y Vinal Suni, en el empalme del ripio hacia San José del Boquerón.

Cabe destacar que la obra está comprendida dentro del proyecto de la construcción del Azud, dentro de lo que es el Plan Belgrano, en lo que en principio fue la gestión del gobernador Gerardo Zamora y aprobado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ejecutado por el gobierno nacional en ejercicio.

Hoy, el camino ancho y enripiado, como un insulto al pasado, desnuda una realidad de ranchos y taperas, que por siglos sobrevivieron confinados al aislamiento y la luz del nuevo camino se transforma en salud, bienestar y comunicación entre pueblos de esa parte del departamento Copo, donde el progreso recién ha comenzado a marcar su presencia.