De visita en Charata, Chaco, un juez federal de la ciudad de Resistencia analizó el escenario actual de la seguridad y reconoció que en el país está aumentando el nivel de complejidad.

De forma contundente, en una nota compartida con el diario El Norte de la vecina provincia, el fiscal federal Patricio Sabadini aseguró que la violencia callejera y ciertos modelos delictivos, como el que se observa en Rosario, se está replicando y es necesario “cortar de cuajo esta escalada”.

En el marco de sus visitas frecuentes a Charata, donde ejerció  en la justicia durante seis de los 17 años de carrera que lleva, el dialogó sobre el impacto de las últimas causas de seguridad que se dieron en la provincia y en el país el aumento de delitos violentos.

Patricio Sabadini, fiscal federal de Resistencia, destacó que su Fiscalía afronta un año movido, por ser electoral.

“El último año ha sido movido, con causas que vinculan no sólo con lo que respecta al narcotráfico en general, sino también a funcionarios judiciales y personal de fuerzas de seguridad que están involucrados en una red de armado de causas, concretamente de narcomenudeo”, reconoció Sabadini.

“Es preocupante, porque ya no sólo tenemos que cuidarnos de las personas que trafican droga sino también cuidarnos de quienes tienen que cuidarnos a nosotros: el escenario es bastante complejo”, expresó el fiscal, sobre las causas más resonantes que sacuden a la provincia desde el 2022.

Sabadini, analizó que estos casos, en particular “es un dato criminológico importante; porque es un modelo que empezó en el país hace unos años en Rosario y es prudente que se corte de cuajo para que no tenga un efecto expansivo”.

Fue más allá y destacó que “dejar que las fuerzas de seguridad se auto regulen fue uno de los factores que determinaron que haya esta violencia vinculado con el tráfico de estupefacientes”. Sin embargo, indicó que “no hay una crisis institucional en la fuerza, por ahora, sino gente que malversa el uniforme”.

“Es muy grave, porque las fuerzas de seguridad en general, es una de las patas de importantes a la hora de prevenir el tráfico, en una zona tan compleja, como esta que es de paso, y que después se vuelca en el narcomenudo”, agregó.

Respecto a esta afirmación, el fiscal fue contundente: “el ingreso de la droga a nuestro país y de bandas de narcotraficantes, es irreversible, es incontenible. Habría que pensar en una tarea de contención. El ingreso por las fronteras de nuestro país es inevitable”.

Comparando la situación que atraviesa Estados Unidos, con la extensión territorio que tiene y los recursos que cuenta, y la complejidad de hacerlo en el país, con las herramientas que se cuentan. Respecto a los robos de avionetas (en Resistencia y Villa Ángela), explicó que “el caso de la avioneta robada en Resistencia, aun suponiendo que es un elemento vinculado al narcotráfico, está en manos de la justicia provincial.

Respecto a la de Villa Ángela, lo lleva la justicia provincial. Uno puede suponer, pero tenemos que guiarnos por pruebas. En este caso, habrá que trabajar en un alerta sobre los aeroclubes, con Seguridad Aeroportuaria y ANAC”.

Trabajo conjunto

Sabadini destacó que el último tiempo, el Ministerio de Seguridad de la provincia, por pedido del Gobernador Jorge Capitanich, convocó a una mesa interdisciplinaria para tratar esta temática.

“Recién empezamos a tener contacto, y hay que destacar que las mismas fuerzas involucradas en los últimos casos, se hicieron cargo de limpiar estas irregularidades para poder continuar”, indicó sobre el escenario actual, en la provincia Sabadini reconoció que no es optimista.

“Estamos escalando en el nivel de complejidad”, indicó, pero manifestó que se necesita un diagnóstico. “Necesitamos cifras, números para empezar a operar, buscar la solución. Hay una situación de violencia callejera palpable, vinculada a un sector vulnerable, puede ser, vinculada por influencia del consumo, pero lo que mayormente contribuye a esto es la situación de anomia” (NdR: según Oxford, “estado de desorganización social o aislamiento del individuo como consecuencia de la falta o la incongruencia de las normas sociales”), indicó.

“Desde cruzar un semáforo en rojo a cometer un delito, es una cuestión de conciencia colectiva. Nadie cumple las normas y no hay consecuencia por ello”, remarcó. También puso como ejemplo la protesta social, denominada piquete, sobre lo cual señaló “hoy pueden cortar la calle o rutas sin consecuencias. Muchas veces son víctimas de otros vivos, mayormente las mujeres con niños, que van bajo amenazas de no percibir planes sociales, por ejemplo; y es una tarea nuestra la de meternos y ver de lleno, hacer una disección en ese escenario”.

“A veces soy pesimista, y el contexto hace que todo sea un desafío más grande, pero esta es una tarea colectiva, necesitamos que la sociedad se comprometa”, destacó. Consultado sobre su seguridad personal, ante las causas que trabaja en los últimos años, Sabadini dijo: “Estoy acostumbrado.” No me puedo quejar, yo asumo el riesgo, es como si el bombero se queja del fuego”, cerró.