El Gobierno dispuso nuevas medidas para frenar el avance de la gripe aviar en el país. Por un lado, se decidió extremar los controles sanitarios de las importaciones de genética y productos avícolas para prevenir el ingreso de la enfermedad al circuito comercial.

Además, se reforzará la labor del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) con la incorporación de personal; compra de vestimenta adecuada, insumos para laboratorio, equipos, refuerzo de fronteras rodoluvios, entre otros. 

Las nuevas medidas fueron acordadas esta tarde durante una reunión que encabezó el ministro de Economía, Sergio Massa, con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; la presidenta del Senasa, Diana Guillén; y el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi. Hay que recordar que las acciones de control y preventivas se llevan adelante mediante un trabajo articulado con los Ministerios nacionales de Seguridad y Salud, Parques Nacionales, los gobiernos provinciales y municipales, el sector productivo y los colegios veterinarios.

“Pusimos en máxima alerta a todo el sistema. Aún no hay afectación en la producción y mucho menos en el consumo”, aseguró Massa y anunció medidas para el sector. “No hay riesgo para la población ni para las exportaciones”, remarcó el ministro y afirmó que se invertirán más de $1.000 millones, entre otras cosas para compensar a los productores y sumar más personal, infraestructura y logística. 

Se busca llevar adelante un programa coordinado de barrera sanitaria en los próximos cuatro meses para seguir abasteciendo al mercado externo y los internacionales. La producción aviar genera exportaciones para Argentina por más de USD 350 millones anuales. 

Durante el encuentro de esta tarde, los funcionarios coincidieron en que mientras la gripe aviar se encuentre en aves silvestres y de traspatio, Argentina podrá preservar el estatus sanitario, y el normal flujo de exportaciones. “Es por eso que el Gobierno Nacional refuerza el plan de acción para evitar que la enfermedad ingrese al circuito comercial”, expresaron.

A todo esto, el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, anunció que a los cinco casos que se detectaron hasta el momento de gripe aviar en el país, hoy se le suman tres más. “Esto aunque resulte paradójico es una buena noticia. Lo peor que nos puede pasar es que tengamos la enfermedad y no la estemos detectando y diagnosticando. A partir del diagnóstico y la detección nos permite proceder rápidamente para evitar que ingrese en los sectores productivos y llevarle la tranquilidad a fas familias y los consumidores, que la enfermedad no se transmite por el consumo ni de carne ni de huevos”, dijo el funcionario. 

Además, precisó que en los próximos días habrá reuniones con las cámaras empresarias para realizar un repaso de las diferentes acciones que se implementaron para enfrentar a la enfermedad, y para definir una agenda en común, para llevar tranquilidad a los productores y consumidores. También sostuvo que se pondrá en marcha una compensación para la reposición de aves afectadas, como las silvestres o de traspatio o de consumo familiar y que se procede a su sacrificio.

El nuevo paquete de medidas se suman a las anunciadas por el Gobierno la semana pasada al confirmarse en el primer caso de gripe aviar y luego con la declaración por parte del Senasa de la emergencia sanitaria, mediante la Resolución 147/2023. Entre las disposiciones, se encuentran: rastrillaje de las zonas de los focos en aves silvestres y traspatio para identificación de otras aves enfermas; refuerzo de los controles y las acciones de vigilancia epidemiológica en los puestos de frontera, en todos los pasos fronterizos, con Chile, Bolivia y Uruguay; desinfección de vehículos, control de pasajeros.

Además, se anunció la movilización de agentes especializados en aves y manejo de emergencia de otras dependencias o centros regionales del Senasa, hacia las oficinas ubicadas en las fronteras; continuidad en las campañas de sensibilización para notificación temprana; concientización, capacitación y recomendaciones para el esfuerzo en las medidas de bioseguridad en granjas comerciales; y articulación junto con otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y subproductos de aves. 

Durante los anuncios de las medidas por parte de los funcionarios, la presidenta del Senasa, Diana Guillén, sostuvo que “lo más importante que queremos recalcar es el éxito está en detectar lo más rápidamente que podamos las aves afectadas, para que podamos nosotros proceder con las medidas de control que se deben realizar cuando aparecen aves afectadas en algún foco. Es una lucha cuerpo a cuerpo. Estamos tratando de identificar donde está la enfermedad, y la verdad es que la comunidad y todos los organismos que trabajan con nosotros y que tienen una distribución territorial, nos están avisando donde aparecen animales muertos o alguna sintomatología extrañas en el animal”. 

Por otro lado, Guillén recomendó a la población, “no agarrar a los animales que estén muertos o con sintomatología extraña. No se contagia la enfermedad sino se manipula un animal enfermo, por lo tanto lo que se debe hacer inmediatamente es avisar al Senasa y nosotros retiraremos con medidas de seguridad los animales y procederemos a realizar los análisis para corroborar si es influenza o es alguna otra razón lo que ha provocado la muerte de esos animales”.