Por Tony Villavicencio | El matadero municipal de Monte Quemado es otra preocupación debido a que funciona en la precariedad, comprometiendo el medio ambiente y coloca en situación de riesgo la salubridad de la población.

Los dos gobiernos anteriores se culparon uno a otro, Carlos Hazam fue el que inició la obra y el gobierno de Manuel Castillo era el que debía terminar la obra, pero nada de eso pasó.

No está mal el debate, es justo y necesario, pero será positivo reclamando desde el conocimiento y no desde la mezquina improvisación, que no hace más que confundir mediante falsas chicanas políticas, sin la necesidad de resolver un problema sanitario que aflige y compromete la salud de todos los habitantes de la ciudad.

Para poder comprender en su dimensión el tema es necesario recordar que en los países en vías de desarrollo, las descargas orgánicas provenientes de la actividad de los mataderos generan altos niveles de contaminación en importantes porciones del medio ambiente.  

En Monte Quemado, el matadero municipal nos afecta a todos, porque todos consumimos lo que allí se faena y todos respiramos el aire que se contamina.

Claro que el tema del matadero municipal y su pasado, para nada compromete la gestión del nuevo intendente Felipe Cisneros, empero de cara al futuro, si se quiere poner en funcionamiento medidas de manejo ambiental, el problema del matadero se debe resolver en  forma definitiva.

Eso quiere decir que la obra del matadero municipal es una pesada herencia que recibió el nuevo intendente y tiene la responsabilidad de no abandonar la obra en su última etapa de construcción.

La realidad indica que matadero municipal de Monte Quemado fue habilitado de forma provisoria por el SENASA después de haberse realizado algunos mejoras, empero siempre su infraestructura fue precaria por lo que las nuevas autoridades no imaginan la pesada herencia. Es  un grave problema ambiental y de salubridad que desde hace varios años presenta el establecimiento donde se faena, incumpliendo reglas básicas y elementales que comprometen el medio ambiente, la sanidad y que se agrava cuando la carne se la traslada en un carro sin su debido cuidado a la contaminación del medio ambiente y la salubridad del consumidor final.