Monte Quemado | El candidato a intendente del Mo.Ci.Pro,  Fernando Boggetti, se refirió a las elecciones del pasado 7 de agosto.

En ese marco, expresó: “Creo que desde mi sector nos  ilusionamos con el cambio el que, más allá del resultado, era el objetivo superior que nos habíamos trazado, la de   terminar con los 37 años del pasado”.

“El electorado eligió al ingeniero Felpe Cisneros y nosotros siempre seremos fieles a la decisión del pueblo. Apenas supe del triunfo, lo saludamos y le he deseado el mayor de los  éxitos en su futura gestión de gobierno, porque entiendo que sus logros  contribuirán a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Monte Quemado, y desde mi sector estamos dispuestos, desde afuera, a colaborar porque no tenemos otra aspiración que la de mejorar la calidad de vida del pueblo y si me permite quiero  saludar y agradecer  al ciudadano que salió masivamente a participar de los comicios”. 

Usted dijo que sin campo no hay ciudad, ¿nos podría desarrollar ese proyecto?

Mire, nosotros teníamos esta propuesta electoral porque  el campo y sus componentes constituyen al motor que valora e impulsa las economías de las ciudades. El campesino trabajar en sol, lluvia y a cielo abierto, requiere de mucho sacrificio, pasión y cariño, por eso el campo es, propio para el sabio, lo más adecuado para el sencillo y es la ocupación más decente para todo hombre digno y libre. Para mí, la  inmensidad del campo me trae a la mente las historias de nuestros padres, abuelos y ancestros el cómo descubrieron y conquistaron tierras difíciles e impenetrables para buscar el lugar propicio y adecuado en donde vivir y producir.

Tenemos que aprovechar el espacio físico, si bien es cierto el eje de nuestra economía es la actividad forestal, pero tenemos que impulsar una actividad mixta, no es lo mismo que vengan los grandes empresarios a deforestar los bosques, que una familia  de  campesinos trabaje en la agricultura, con el maíz, la sandía, la batata, el melón y  la cría  de vacunos en menor escala, los porcinos y la majada de cabríos o lanares. Con  su producción que parecen ser invisibles, pero en la realidad se encuentra presentes en cada bocado que ingerimos a nuestro estómago y que nos mantienen con vida. 

Por eso digo “sin campo no hay ciudad”. Esta frase nos invita a pensar y a razonar la importancia del campo y su relevancia en nuestro vivir ante la grave crisis humanitaria que afronta el mundo; dado que el campo es el principal proveedor alimenticio de nuestros hogares.

Los políticos si ponemos  atención  podrán despertar el intelecto dentro de ellos y emprender en nuevas políticas de desarrollo económico y social para el progreso de nuestro departamento. Esto debe ser el punto de partida para la reconstrucción y reactivación de la ciudad de Monte Quemado.

Sin campo no hay ciudad, reitero. Es una expresión recurrente para recordar que los alimentos y gran parte de los insumos que facilitan la vida en las personas que habitan en las ciudades vienen del sector rural. No  se trata de llevar el campo a la ciudad, sino que hay que generar las obras de infraestructura necesarias como lo son el mejoramiento de los caminos  para que llegue el agua, la atención de la salud y la educación.

En la campaña lo exhortamos, es urgente y necesario la obra de los caminos, los gobiernos  provincial y Municipal tienen que contribuir a que los que viven en las ciudades reconozcan la convivencia, acepten y proporcionen el uso de tecnología en el campo y no le nieguen a los campesinos la posibilidad de producir y llegar con su producción a los centros de comercialización y consumo.

Si desde las municipalidad se gestiona, no tengo dudas que el gobierno provincial  tiene que resolver la tenencia de la tierra en el departamento Copo,  hay que  invertir  con urgencia en el interior, en infraestructura (caminos), en tecnología, y sobre todo en el financiamiento para dar empuje e impulso a la economía y de  esta manera  se contribuirá a activar conciencia en sus habitantes procurando mejores días para los que viven en la ciudad y también en el campo. 

El reto  del gobierno provincial y municipal debería apuntar a disminuir la brecha entre lo rural y lo urbano porque somos conscientes de la importancia de apoyar a nuestros campesinos. Por eso el gobierno, debe contar con programas para su desarrollo como ferias campesinas  o rurales, el cual les garantice a los productores de nuestro departamento  los canales de comercialización para que sus productos por caminos mejorados lleguen a  la ciudad, sin intermediarios, por la clara razón de que existen terciarios que se aprovechan y devalúan el precio de la producción y son los que se quedan con el esfuerzo de la familia campesina, los que empobrecidos emigran y se asientan en las orillas de la ciudad, conformando la pesada carga social para el municipio.