Las entidades bancarias de todo el país lanzaron una campaña con una serie de consejos para generar conciencia sobre la necesidad de proteger la información personal.

La iniciativa busca evitar que los usuarios caigan en alguna de las muchas trampas que se utilizan para el robo de datos a través de llamadas telefónicas, redes sociales, sitios y plataformas digitales.

Las claves no se comparten. Bajo ese eslogan, la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA), puso en marcha una campaña publicitaria de alcance nacional sobre ciberseguridad en respuesta a un problema que se agravó durante la pandemia: según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), que depende del Ministerio Público Fiscal de la Nación, sólo entre los años 2019 y 2020 las estafas bancarias crecieron en todo el país un 3000 por ciento.

Los especialistas en la lucha contra estos delitos explican que el uso de servicios de banca electrónica se incrementó en forma exponencial durante los meses de mayores restricciones por la pandemia y eso hizo que los delincuentes y estafadores apelaran a nuevas formas para engañar a sus víctimas. Uno de los trucos más conocidos se canaliza a través de una llamada sospechosa que recibe el cliente del banco de un falso empleado del banco que le solicita que vaya hasta un cajero automático para gestionar claves y enviarlas vía WhatsApp. Sobre este engaño, la campaña de las entidades enfatiza que ningún representante de ningún banco va a llamar para pedir al cliente que se dirija a un cajero automático, y menos que genere una clave y la comparta.

Otra de las estafas más frecuentes ocurre cuando el supuesto comprador de un artículo que se ofrece por alguna plataforma de internet demuestra interés en el producto y le dice al vendedor que le pagará a través de una transferencia bancaria. Luego, el estafador vuelve a llamar a la víctima y le dice que le envía una transferencia bancaria que debe ser aceptada por el vendedor para lo cual debe utilizar el sistema de banca en línea. En rigor, las transferencias bancarias no necesitan ser aceptadas por la persona que las recibe. Lo que hace el delincuente en este caso es enviar un Débito Inmediato. Si la víctima lo acepta, entonces dará su conformidad para generar un débito en su cuenta, y ese dinero irá a parar a manos del estafador.

Frente a estas y otras modalidades de estafas virtuales, es necesario que el usuario preste mayor atención y esté prevenido para no caer en ninguna trampa. Como bien señala la campaña de las entidades bancarias, el desafío pasa por proteger la información personal y adoptar buenas prácticas para el uso de redes sociales, sitios y plataformas digitales.

Una de las recomendaciones que se dan para evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes remarca que nunca se debe compartir la clave de Home Banking, clave Token ni ningún otro dato personal. El usuario debe tener en claro que el banco nunca va a solicitar esta información. No debe brindar información personal; tampoco debe comentar publicaciones en redes sociales con información personal que facilite a extraños los números de DNI, teléfono, números de tarjeta y, menos aún, las contraseñas.

Otra de las modalidades que utilizan los estafadores es crear en Instagram el perfil falso de un banco. Para llevar a cabo el engaño observan con detenimiento la cuenta de la entidad en esa red social y cada vez que detectan que hay un nuevo seguidor o que alguien hace un reclamo público, automáticamente contactan con esa persona (a través del perfil falso), se presentan como ejecutivos de cuentas, y ofrecen solucionar el problema planteado. Para ello solicitan un número de celular y si la víctima cae en la trampa y les brinda este dato, llaman al cliente del banco para pedir que vaya al cajero automático más cercano para gestionar una clave que debe ser compartida vía WhatsApp. En realidad lo que le está pidiendo es que genere una clave token y que se la pase por teléfono. Si la víctima hace eso, pondrá en manos del delincuente el control de su banca en línea, con todo lo que eso significa.

Es necesario generar una mayor conciencia en las personas que están bancarizadas para que tengan presente las prevenciones y cuidados básicos que las ayudarán a evitar las estafas digitales y el robo de datos personales.