Ayer, a las 5.36, un “sacudón” sorprendió a los santiagueños, especialmente a los que residen cerca del límite con Tucumán. Un sismo de 5.7 grados en la escala de Richter hizo temblar el piso de Santiago del Estero.

Algunos se despertaron por el movimiento telúrico y a otros los sorprendió en pleno desayuno. El temblor tuvo una fuerte intensidad en tierras santiagueñas.
El epicentro del sismo fue a 86 kilómetros al noroeste de San Miguel de Tucumán, a la altura del departamento Pellegrini, al noroeste de Santiago del Estero. Este fue el último de una serie de movimientos terrestres que afectaron a los santiagueños en los últimos tiempos.
Los temblores no provocaron heridos ni daños materiales, y quedaron en la “historia” como una anécdota para contar sobre “¿dónde estabas vos en el momento del temblor?”. 
Sin embargo, los movimientos telúricos dejaron secuelas. 
Una de ellas fue descubierta en el departamento Pellegrini por Marcelo Cisnero, quien le realiza fletes a los integrantes de la colonia menonita Campo Verde. 
Después de uno de los sismos, en uno de los viajes desde la localidad de Ahí Veremos, donde se domicilia, hacia Algarrobal Viejo, donde residen los menonitas,  Cisnero advirtió la presencia de profundas grietas que “corrían” por el borde del camino de tierra. 
No obstante, en algunos tramos, la grieta llegaba hasta el centro del camino, obligando a los conductores a realizar maniobras para no caer en los pozos o que provocaran algún problema mecánico en el vehículo. 
De acuerdo con las mediciones, la grieta se extiende por dos kilómetros, aproximadamente, y está ubicada a 20 kilómetros de la colonia menonita de Algarrobal Viejo y a 20 de Agua Amarga.

En algunos sectores, las aberturas tienen más de un metro de profundidad

La aparición de la abertura en la tierra de dos kilómetros generó la atención de los pobladores de los parajes vecinos, quienes se trasladan hasta el lugar para ver el fenómeno desatado en la tierra a raíz de los movimientos sísmicos que afectaron especialmente el noroeste santiagueño. 
En algunos tramos, la grita se ensanchó y quedaron a cielo abierto pozos de más de un metro de profundidad. Ante el peligro que representa, la gente colocó ramas y trapos para “señalizar” las aberturas, a fin de evitar que vehículos o personas caigan en el interior.
De acuerdo con las estimaciones de los pobladores de la zona, el fenómeno podría agravarse con una intensa lluvia, porque temen que las grietas se ensanchen más o dejen al descubierto otros pozos que, por el momento, en gran parte del tramo, solo son aberturas de pequeñas dimensiones que no dejan ver la profundidad. Todos están conmocionados.

El último “sacudón” que despertó a los santiagueños se sintió con fuerza en la zona   

El temblor del 10 del corriente mes se sintió con mucha intensidad en Pellegrini, departamento santiagueño cercano a la provincia de Tucumán, donde se registró el epicentro del sismo. Pobladores de Nueva Esperanza, El Mojón y Ahí Veremos se “despertaron” con el movimiento de tierra a las 5.36. 
Ese día, donde dos o más personas se reunieron, fue el tema excluyente de conversación.