Los vecinos de la ciudad de Nueva Esperanza y especialmente de Taco Pozo (Chaco), no salen del asombro.

El citado paraje, ubicado a unos 20 kilómetros de la ciudad cabecera del departamento Pellegrini, pasó a ser la atención de un paleontólogo y de profesionales de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia, luego de que se descubrieran restos fosilizados de cuatro ejemplares de gliptodontes, un animal que habitó tierras santiagueñas hace diez mil años.
Los especialistas habían advertido recientemente que, tras el descubrimiento múltiple de ejemplares prehistóricos, “toda la zona fue un paraíso donde esta especie se alimentaba y reproducía en gran número”.
Esta frase tomó mayor fuerza en las últimas horas, luego de que un grupo de jóvenes de Taco Pozo advirtieran signos de restos de un quinto ejemplar de gliptodonte en las barrancas del río Horcones, a poco más de doscientos metros de los primeros hallazgos. Este nuevo sitio será analizado por los especialistas, quienes se encuentran trabajando en el cauce natural de agua e inmediaciones desde el lunes.