Rodolfo Claramonte, quien fue un destacado periodista político de Nuevo Diario, dejó de existir hoy tras padecer una larga enfermedad. Sus familiares confirmaron la noticia que golpeó en el ánimo de colegas y amigos que esperaban por su recuperación.

Desde su Quebracho Coto natal, departamento Pellegrini tuvo un desempeño en medios de Salta y nuestra Provincia, además de ser asesor de comunicación de diferentes políticos y de funcionarios públicos. En el último tiempo ocupó la Oficina de Prensa del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, a cargo del Dr. Ángel Niccolai.

En Nuevo Diario siempre fue un redactor capaz de cronicar los debates políticos más agudos en la Legislatura de la Provincia, en tiempos del juarismo.
Tenía su “corazón” radical aunque ello no le impedía ejercer con profesionalidad su trabajo.

Además de sus condiciones profesionales se destaca su costado humano, siempre dispuesto “Rodo” a extender la mano a quien pudiera necesitar alguna ayuda, cumpliendo muchas veces la tarea de gestor en ámbitos públicos, en forma desinteresada.

Nos deja un hombre de bien, dedicado a su profesión, sin altisonancias marcó su impronta en el periodismo santiagueño. Sencillo, callado pero “gaucho” y sagaz a la hora de la escritura.

Quedan detrás muchos kilómetros recorridos en el interior junto al ministro Niccolai, quedan sus “gauchadas” a conocidos y anónimos, quedan su familia la que seguramente con orgullo y dolor buscará consuelo, y sus amigos, aquellos radicales o no que elevarán una oración al cielo.