Lucas Sierra Villavicencio, el joven que perdió la vida luego de protagonizar un accidente de tránsito en la madrugada del domingo, en la ruta 40, en cercanías de la ciudad de Tunuyán, provincia de Mendoza, era donante de órganos y con ellos, salvó cinco vidas.

El joven Lucas, miembro de una familia de raíces en Santiago del Estero, vivirá en el cuerpo de cinco personas y en el corazón de familiares e innumerables amigos, que lo recordarán por su carisma y también por su solidaridad.

Según contó su familia a través de redes sociales, la última voluntad del joven eran donar sus órganos. Por ello, se realizó la ablación de hígado; riñones y corazón, para luego ser trasplantados en otros que sufrían en la espera de algún alma solidaria. Lucas, un ser muy bondadoso, como lo describían sus amigos y familiares, aún en su ausencia, continúa haciendo el bien.