Susana Cáceres, la mujer encontrada asfixiada, apuñalada y golpeada en el cuerpo y en la cabeza junto al río Reconquista en Ituzaingó, tras haber permanecido desaparecida diez días luego de salir de su casa de la localidad de Villa Trujui, tenía signos de haber sufrido un abuso sexual.

Sus restos fueron inhumados en el cementerio municipal de Moreno, informaron fuentes judiciales.

El informe final de la autopsia estableció también que la data de muerte es de 3 a 7 días previo al hallazgo del cadáver, pero los investigadores creen que la mataron entre el jueves y viernes de la semana pasada.

Fuentes judiciales informaron que el cuerpo de la víctima tenía lesiones propias de haber padecido un abuso sexual y que sufrió múltiples heridas punzocortantes, hematomas en el cuerpo a causa de palazos, un golpe en la cabeza con un objeto contundente y tenía marcas en el cuello por asfixia.

La hipótesis de los investigadores es que la mujer fue llevada muerta hasta el lugar donde fue hallada desde otro sitio y tapada con una lona blanca y ramas que estaban quemadas, por lo que sospechan que la habían intentado prender fuego.

Tras la autopsia, el cuerpo de Cáceres fue entregado a la familia para cumplimentar los trámites para su inhumación, que se realizó ayer a la tarde en el cementerio municipal de Moreno, ubicado en Belisario Roldán y Güemes, de la localidad de La Reja.

"Queremos que mi prima descanse en paz y podamos darle la paz que merece. Estamos muy dolidos todos", afirmó Adriana, pariente de la víctima.