Un depravado sujeto aprovechó que la hija de sus vecinos, de 16 años, se encontraba sola en la vivienda, ingresó hasta una habitación y la sometió sexualmente.
El aberrante hecho se registró en una localidad del departamento Copo, cuyas precisiones se omiten para preservar a la víctima.
El repudiable episodio que fue denunciado ante la Policía, por la madre de la víctima quien contó que el día martes se encontraba en su lugar de trabajo junto a su hija de cinco años y cerca de las 9 tomó su celular y observó que diez minutos antes la adolescente la había llamado.
De inmediato la mujer (40) devolvió la llamada a su hija, quien en medio de una crisis de llanto desconsolado le pedía que regresara a la casa porque le había pasado algo malo.
Rápidamente retornó a su domicilio —ubicado a unas cuadras de su lugar de trabajo— y encontró a la adolescente sentada sobre la cama, en compañía de su tía paterna quien había acudido a auxiliarla en primera instancia.
Como pudo la joven madre consoló a su hija, quien al tenerla entre sus brazos le confió que su vecino —un sujeto de 30 años a quien identificó con nombre y apellido— había aprovechado que quedó sola para entrar en su habitación. El sujeto, relató de la menor, se metió directamente en la cama y comenzó a tocarle sus partes íntimas. La víctima le manifestó a su madre que en reiteradas oportunidades le pidió al sujeto que se detuviera, pero éste hizo caso omiso hasta finalmente accederla sexualmente.
Ante el desgarrador testimonio de su hija, la mujer llamó a su pareja y a su otro hijo (18) que se encontraban trabajando en una ladrillería y les pidió que regresasen de inmediato a la casa.
Cuando los dos hombres se enteraron de lo sucedido no dudaron en presentarse en la casa del acusado —que reside en una vivienda colindante— para "arreglar" cuentas, pero el depravado nunca salió.
En ese momento la policía y una ambulancia llegaron al lugar. Los paramédicos trasladaron a la víctima al Hospital Zonal mientras que los uniformados entraron a la casa y apresaron al acusado por orden del Dr. Santiago Bridoux.
La madre de la menor manifestó que su hija a diario quedaba sola en la casa, pero que nunca antes había sucedido un hecho así. Sobre el acusado contó que era una persona de máxima confianza con quien solían almorzar y cenar juntos.