No hay nada más perfecto para enamorar a una mujer que regalarle un hermoso ramo de flores. Para ello por 30 días corridos y varias veces en un mismo día, nuestro amigo Sergio se dedicaba a robar flores en los jardines de la ciudad de Monte Quemado.

Esta es la historia de Lo que le paso hace un par de años a un joven que vive en el barrio El Porvenir de la ciudad de Monte Quemado y hoy cuenta lo que le pasó por haberse enamorado de su vecina.

Sergio como es su nombre, estaba perdidamente enamorado de ella con la cual solo los unía un: “hola, ¿cómo estás?”

Pero el joven, no perdía la ilusión de enamorar a su hermosa vecina, y para ello de noche salía al pueblo y donde veía un jardín no perdía oportunidad de robar las flores y muchas veces se arriesgó a que lo muerda un perro o que la dueña del jardín lo sorprenda y así pudo enviar a su enamorada muchas, pero muchas, flores.

¡Una flor, dos flores, tres, cuatro! ya hacían un ramo nada más y nada menos que 50 flores, solamente por semana le llegaban a su enamorada.

En el pueblo corría las voces, de los robos de flores, en los jardines algunos denunciaban, otros culpaban a fantasmas, era un solo comentario en Monte Quemado.

Pero Sergio, veía que cada vez se le haría más imposible robar las flores, el pueblo estaba alborotado con tantos comentarios y se decidió romper el anonimato con las últimas 10 flores, iba acompañada de una hermosa tarjeta 3D llevando la inscripción: “Estoy perdidamente enamorado de ti. Tu vecino de al lado”.        

Pero bueno, tú te estarás preguntando como termino esta historia. ¿Quieres leer ya mismo que su amor fue correspondido y vivieron felices para siempre?

Pues no quiero matarte la ilusión, pero la respuesta es NO.

Resulta que ella le concede una cita. Él va al encuentro en el lugar indicado y no estaba su vecina. ¿Saben con quien se encontró Sergio?, con la policía, que lo llevó al calabozo más de 10 denuncias pesaban en su contra por robar flores en el pueblo, estuvo seis meses preso y cuando volvió, su enamorada estaba casada con el dueño de una florería. Cosas que Pasaron en Monte Quemado.