Tiene 12 años y se encontraba jugando en la plazoleta el 2 de Abril en la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini. En esa circunstancia, se acercó un hombre que le ofreció a la venta un teléfono celular. Casi inmediatamente el menor reconoció el aparato. Era de su mamá y había sido sustraído hace varios días desde el comercio que tiene en el barrio Centro. Conocía muy bien el celular porque todos los días lo utilizaba para jugar. “Ese celular es de mi mamá”, le dijo. El delincuente se vio descubierto, tomó el celular y lo arrojó contra el piso. Lo rompió y se marchó en una motocicleta. El hecho sucedió hace un par de semanas.

Ayer, el menor volvió a encontrarse frente a frente con el malviviente. Alrededor de las once de la mañana fue al club Belgrano, donde se realizó un campeonato de fútbol y otros eventos. Los familiares lo fueron a buscar alrededor del mediodía, pero se encontraba almorzando con sus amigos y lo dejaron. Minutos antes de las dos de la tarde, emprendió el regreso a su casa en la bicicleta. A dos cuadras de la entidad deportiva, fue interceptado por el delincuente. El sujeto extrajo una pistola del baúl de la moto y le colocó el caño en la cabeza. “Cuando te vea en la calle no me delates porque te voy a matar”, lo amenazó.

Nuevo Diario cuenta que, la familia realizó la denuncia penal en la Comisaría 32ª. El sujeto es delgado, morocho y de estatura mediana. Tiene dos aros en una oreja y tonada de otra provincia. Se moviliza en una Honda Wave negra con caño de escape libre. La Policía inició su búsqueda.