¿Qué expectativas hay en los comercios de las cuatro ciudades cabeceras de los departamentos Copo, Pellegrini, Mariano Moreno y Alberdi por las ventas del Día del padre? La respuestas no se hicieron o esperar, “Ya hemos perdido las esperanzas con los festejos, solo nos queda sobrevivir con nuestros negocios“.

Como en todos los rincones del país, también en el Norte Grande de Santiago del Estero se acerca una de las fechas más esperadas por los comerciantes como es el Día del padre. Haciendo podio con el Día de la madre y las fiestas de fin de año, esta fecha siempre se proyecta como un alivio para los comercios, sobre todo este año donde el consumo viene en descenso y la crisis prácticamente arrasó con el poder adquisitivo del trabajador argentino.

En efecto, comerciantes consultados de la región, estimaron que para este 2019, las ventas del Día del padre no se diferenciarán del año pasado y estiman que coincidiendo con la participación de la selección en el campeonato sudamericano de Futbol, las camisetas de la Selección e indumentaria deportiva, entre los regalos más elegidos para el próximo domingo.

En los comercios de las ciudades de Quimilí, Monte Quemado, Nueva Esperanza y Campo Gallo, los comerciantes desalentados por la crisis económica que soporta el país expresaron  al Municipal Web que “hoy viernes  a dos días de la fiesta todavía se encuentra el comercio muy tranquilo, no hubo mayores movimientos y nos es mucha la esperanza que tenemos después de la crisis, que no solo arrincona a la familia sino también al comercio, que solo nos queda intentar sobrevivir y evitar tener que bajar las persiana de nuestros negocios”. El Día del padre, de la madre y/u otra fiesta cara para los sentimientos de la familia, ya no implica una inversión no porque se pierda en la familia la voluntad de homenajear al padre y a la madre, sino porque la familia ya no tiene los ingresos para poder hacerlo, porque el gobierno del presidente Mauricio Macri por efecto de la crisis económica en la que nos embarcó a los argentinos nos destruyó hasta las costumbres  de homenajear a nuestros seres queridos.