Un grave hecho de violencia fue denunciado en la Comisaría 4° del Menor y la Mujer de Añatuya, departamento Gral. Taboada, provincia de Santiago del Estero, este pasado domingo 19 de Mayo del corriente.

La víctima fue una mujer de 26 años, residente en el barrio Villa Abregú. Convivía junto a su expareja, el acusado, desde hace siete años y tienen dos hijos en común. Cuenta que estaban separados, pero de mutuo acuerdo vivirían juntos hasta que uno de los dos encontrara donde ir.

La situación habría sido tormentosa por lo cual tomó esa decisión, pero hace dos días cerca de las 21 horas, ella le había dicho que quería verse con unas amigas y que iba a ducharse mientras él había aceptado cuidar a los niños sin problemas.

Repentinamente el acusado decide cambiar de parecer e irrumpe en el baño diciendo: “no hay más celular ni amigas, y no vas a salir”.

Luego ella entró a cambiarse a su habitación y empezaron los problemas. Él ingresó y le puso llave a la habitación y comenzaron a discutir mientras ella preparaba una valija y le manifestaba que se iría del lugar. 

La situación se agravó, porque el sujeto la tomó con violencia y la puso contra la ventana, tomó un cuchillo y pretendió apuñalarla. Ella logró zafar. Pero rápidamente el hombre sacó de uno de sus bolsillos un revolver y le apuntó amenazando con matarla a ella y a los niños: “Si aparece tu madre con la policía todos van a salir muertos de la casa”, dijo fuera de control.

Luego se acercó hasta sus hijos y le dijo al mayor, de seis años, que cuidara a su hermanita, de un año y medio, y que “aunque escuchara ruidos no vaya a donde estaban ellos”. Los encerró mientras su hija lloraba y su hermanito trataba de consolarla.

El hombre quería sacar a la mujer de la casa para llevarla al monte según cuenta ella, pero se aferró al marco de la puerta. Por temor, le dijo que le tuviera piedad por sus hijos, mientras él la seguía apuntando con el arma y amenazaba con matarla. Él, le pidió que desbloqueara su celular y llamara a su madre, a quien ella le tuvo que decir que “estaba todo bien, que estaban bien con los chicos”.

Luego él, le quita el aparato, y habla también con la madre de la víctima diciendo lo mismo y cortó la llamada. En esas circunstancias ella tuvo que acceder a mantener relaciones sexuales forzadas con él.

En la mañana de hoy, él no descuidaba de lo que ella hacía, no pudo salir con sus hijos. Le permitía que se vaya pero los niños quedarían con él, y amenazaba con suicidarse y con matarlos.