Pobladores de la Picada de Olmos informaron a las autoridades policiales sobre el hallazgo de una persona sin vida en el interior de una precaria vivienda, ubicada en medio de los montes del departamento Copo, en cercanías en proximidades del Parque Nacional Copo.

Al arribar, los uniformados se encontraron con una dramática escena: el cadáver de un hombre que presentaba un avanzado estado de descomposición y cuyas extremidades habían sido devoradas por sus perros o animales del monte, ya que vivía solo, en un precario ranchito, rodeado de animales carnívoros feroces.

De los primeros datos de la investigación, se desprende que se trataría del morador de la vivienda identificado como Pablo Rojas, más conocido por el apodo de “Chuco” de 67 años, quien desde hacía varias décadas vivía una vida solitaria en ese lugar inhóspito del monte, en los límites del Parque Nacional Copo, en cercanías a la provincia de Chaco, en la franja del impenetrable, criando animales domésticos y convivía con la espesa vegetación y la fauna, habiendo manifestado que en oportunidades era visitado por una pareja de yaguaretés (tigres americanos).

Los familiares y vecinos solicitan que la justicia profundice la investigación, se determine las reales causas de la muerte del humilde y ermitaño personaje que convivía en el confín del monte copeño, donde todavía se dice se observa la presencia de animales salvajes y feroces.

Según las primeras informaciones, el cuerpo del hombre estaba tendido en un catre, con sus piernas colgadas en la cama presentando, las mismas desgarraduras propia de mordiscones de animales y sin su cabeza, a la que se buscó por toda el área, sin habérsela encontrado.

En tanto, la policía, sin el auxilio de la autopsia, trabaja entre sombras y dudas, ya que el cuerpo, debido a lo intransitable de los caminos por efecto de las intensas lluvias que impiden a los efectivos llegar a la Morgue Judicial, fue sepultado en el cementerio de la localidad de La Salvación, donde en el día de hoy, los familiares realizarán una misa, en lo que sería el novenario de su fallecimiento.

Vecinos entrevistados por El Municipal Web indicaron que les sorprende la muerte de “Chuco” Rojas, que vivía en la soledad del monte, casi en estado de un ermitaño y solicitan se haga sin demora la correspondiente autopsia al cuerpo, para determinar las verdaderas causas de su deceso, ya que se trataba de una persona sana y por la forma en la que lo encontraron, no creen que haya sido obra de los animales salvajes.

Asimismo, extraña a familiares la no realización de la autopsia al cadáver de un hombre que fue encontrado en su vivienda, ubicada en el monte con su cuerpo desmembrado y sin cabeza. “Pedimos a las autoridades que pronto vengan los médicos forenses y le practiquen la autopsia. Queremos saber cuáles fueron las causas de su muerte, que nos resulta muy sospechosa”, habrían expresado sus familiares.