Por Tony Villavicencio.- Atención legisladores de las provincias del Norte Grande, la reactivación del Ferrocarril Belgrano Cargas es otra maniobra del Gobierno nacional para condenar la desocupación y la pobreza a los argentinos de la región NOA y NEA y favorecer a los grandes pools de siembra y a algunos terratenientes, facilitando con plata de todos un trasporte que abarate los  costos y deje mayores ganancias a los sectores más pudientes de Argentina.

Industria regionalizada

Es buena la reactivación del ferrocarril, Europa los tiene en países que, siendo pequeños en extensión, la industria también se presenta regionalizada. Es decir que a la materia prima la industrializan en la región donde se la produce y se carga en los trenes el producto terminado, generando ocupación en el lugar de producción y de esa manera a lo largo y ancho de esos países hay fuentes de trabajo que equilibran y distribuyen la riqueza.

Lo que el macrismo plantea con la reactivación del Belgrano Cargas, que es una inversión de 4.000 millones de pesos, fruto del sudor de todos los argentinos, es habilitar un ferrocarril que sólo beneficiará a un puñado de terratenientes, dueños de los grandes pools de siembra de cereales, que se producen en suelo formoseño, santiagueño, chaqueño  y del  norte santafecino,  negando así la posibilidad de que a esa producción agrícola se le otorgue valor agregado en la región de origen y con su industrialización generar fuentes de trabajo genuina para los habitantes.

Valor agregado

Para que la obra del Belgrano Cargas beneficie a todos, en estos trenes, como pasa en Europa, en vez de cargar la soja en bruto o el girasol, deberían cargar aceite; en vez de cargar trigo o maíz, se debería cargar harina. Es decir, darle valor agregado a la materia prima en el lugar de origen, propiciando con inversiones del Estado la infraestructura para captar la radicación de industrias que generen la ocupación de la mano de obra desocupada, que prolifera en estas provincias donde la falta de trabajo es la principal causa de la pobreza estructural en la que sobreviven los miles de argentinos de la región norte del país.

Monseñor Gottau, el extinto obispo fundador de la Diócesis de Añatuya repetía la frese “donde  no hay trabajo, el hombre no prospera”, por lo que siguiendo ese pensamiento, como está planteada por el Gobierno del presidente Mauricio Macri, en la Argentina de hoy, la reactivación de los ferrocarriles significa abaratar los costos del transporte en beneficio de los más pudientes, impidiendo la posibilidad de generar fuentes de trabajo y condenando a los pueblos del norte a la desocupación, al no darle valor agregado a la  producción agrícola en la misma región que se la produce.

Sugerencia

Es por ello que, desde este diario digital, sugerimos a los legisladores de cada una de las provincias, si son fieles a los pueblos que representan, debieran al menos interesarse por este saqueo de las riquezas regionales que hábilmente propone el Gobierno nacional mediante el publicitado Plan “Belgrano Cargas”,  que se lo presenta como si fuera la reparación histórica del “Norte Grande Argentino”, cuando en su intimidad oculta la más desleal obra del saqueo a nuestra riqueza agrícola, proponiendo que se lleven los cereales en bruto con un flete barato, condenando  así  a los habitantes de estas provincias a padecer la desocupación y el éxodo, y los que se quedan a sobrevivir en la extrema pobreza.