Por Tony Villavicencio.- Según lo informado por Nuevo Diario. La Diputada Claudia Zamora, y otros tres legisladores santiagueños pertenecientes al Frente Cívico, no subieron al recinto del parlamento,  contribuyendo de ese modo  a que la sección en el parlamento nacional no se realizara por falta de quórum.

El pueblo santiagueño aplaude la acertada decisión de los legisladores nacionales que representan a esta provincia, que con su inasistencia evitaron el número de legisladores necesario para sesionar, y finalmente la reunión del Parlamento que debía realizarse el pasado día jueves, no se concretó habiéndose abortado el tratamiento de la reforma previsional.

Los trabajadores nucleados de la CGT consideran que el paquete de reformas que promueve el Gobierno nacional coloca a los trabajadores dentro de la variable del ajuste, por efecto de un gobierno que ha perdido la brújula de la economía nacional e intenta experimentar recetas, cercenando derechos de los trabajadores. Asimismo, en lo inmediato, el proyecto de ley de Cambiemos propicia socavar los miserables sueldos de los jubilados.

La situación, a partir de los acontecimientos políticos; económicos y sociales ocurridos en estos últimos días, donde la desesperación envuelve y obliga al gobierno a asumir tarifazos y medidas   anti populares, que desde hace ya dos años del mandato del presidente Macri, asfixian  al asalariado que sufre los embates de una política económica dirigida, hace desaparecer la clase media argentina.

El pueblo trabajador está cansado, el dinero no alcanza, se cierran fuentes de trabajo, se generan despidos, se perciben magros sueldos que no es suficiente para sobrevivir y la gente de tanto sufrir, ya no da más.

Pese a la crítica situación económica de las familias argentinas, con poco o nada, aspiraban pasar unas fiestas en familia, tranquilos, en paz y por estos días es el mismo gobierno el que produce la sacudida cuando, sin clemencia y sin medir consecuencias promueve, otra  injusticia social que agota la paciencia y recrudece la violencia.

Las  protestas de los trabajadores en las calles es un claro síntoma de las medidas insensibles  que lleva adelante el Gobierno nacional y el proyecto de reforma previsional se pensó y se armó extorsionando, presionando e inmovilizando a los gobernadores, a la vez que no se dio participación a los gremios, espacios de representatividad genuina de la clase trabajadora.

No hay dudas, desde el Gobierno de Cambiemos se hace uso y abuso de poder, negando participación pergeñando maniobras tramposas, como la que se intentó poner en escena  en el recinto,  con la presencia de “diputruchos”, para dar quórum a una sesión que, de haberse realizado, no sólo habría burlado los derechos de los trabajadores y de la clase pasiva, sino también se habría convertido en una insólita estafa a la democracia.

Sin duda, la fuerte presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de los grupos económicos  que impone condiciones al gobierno, lo desespera y se transforma en el ejecutor de proyectos de ley  que cercenan los derechos  a la clase trabajadora. Pero más tenebrosa e inmoral es la conducta de este  Gobierno nacional cuando, mediante la reforma, aspira a aumentar la recaudación fiscal, metiendo la mano en los bolsillos exprimidos de los abuelos, que es la clase pasiva, a los que en muchos casos no les alcanza ni para los remedios.

Está  claro que, a días del año nuevo, el presidente de todos los argentinos, Mauricio Macri, cierra otra vez un periodo negativo, con un nivel inflacionario que superó los índices preanunciados por el gobierno, si no cambia el rumbo de la economía, instrumentando políticas en beneficio de los sectores económicamente  oprimidos,  la situación económica y social y el autoritarismo se convertirá en el  caldo de cultivo propiciando en el mismo gobierno la instalación de la violencia en la Argentina.