Al arribo el avión de Aerolíneas Argentinas que partió el martes a la noche hacia Moscú finalmente traerá al país 220 mil dosis de vacunas, 110 mil de cada uno de los dos componentes que deben aplicarse, una cantidad inferior a la que se pensaba.

De ese modo la Argentina verá alterado su cronograma de aplicación por los inconvenientes de producción que afectan a América Latina y el mundo (ver nota pág. 17) por parte de los distintos fabricantes.

El anuncio sobre la cantidad de las Sputnik V del tercer envío la dio ayer, en Mar del Plata, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

“Nos confirmaron recién que están llegando 220.000 dosis, 110.000 de cada componente” dijo la funcionaria y que “llegó la confirmación formal y en eso nosotros somos supercuidadosos hasta que no tenemos la confirmación, debido a esta dinámica que tiene la provisión mundial de vacunas”. Rusia, en la jornada, dio explicaciones en un comunicado y aseguró que aumentará la producción.

El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya explicaron que hay demoras en la entrega de las Sputnik V, pero prometieron un “aumento significativo de la producción en el segundo trimestre” de este año.

La situación complica el plan de vacunación para todo el país que deberá esperar en función de la producción.

“El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya están ampliando la capacidad para producir más dosis de Sputnik V debido a la alta demanda de la vacuna rusa en América Latina”, explicaron en un comunicado.

“Ahora estamos mejorando las instalaciones ubicadas fuera de Rusia para garantizar el suministro a Argentina y el resto de la región. Como resultado, veremos un aumento significativo de la producción en el segundo trimestre”, se detalló. Finalmente se aclaró que “hasta entonces, es posible que algunos lotes presenten retrasos de hasta 2-3 semanas. Sin embargo, Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y con quien hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna”, enfatizaron el RDIF y el Centro Gamaleya.

El Fondo aseguró que volverá al programa original de entrega una vez que se complete la actualización y que “se informará debidamente a las autoridades sanitarias argentinas con un cronograma ajustado”. Además, “la ANMAT procederá, según lo previsto, con la verificación técnica de los sitios de producción del Sputnik V fuera de Rusia en las próximas semanas”, indicaron.

También detalló que “en estos tiempos desafiantes” trabajan para “dar todos los pasos para que RDIF continúe apoyando el despliegue de campañas de vacunación en todo el mundo, agregando más proveedores y fabricantes contratados para aumenta aumentar la capacidad de producción total de la vacuna Sputnik V”.

La vacuna rusa fue aprobada para su uso de emergencia en Argentina, Argelia, Brasil, Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos, Hungría, Serbia, Paraguay, Palestina, Pakistán, Rusia, Turkmenistán y Venezuela, pero las fabricadas en el país de origen están destinadas únicamente para el mercado interior, con excepciones como a la Argentina de los primeros envíos. El RDIF acordó fabricar más de 150 millones de dosis por año en Corea del Sur y otras 300 millones por año en India para proveer al resto de países en el mundo.

Recientemente se anunciaron también acuerdos para producir la Sputnik V en Kazajistán y Brasil, donde ya empezó a fabricarse en dos plantas de Brasilia y Guarulhos, San Pablo, del laboratorio privado União Química.