En Monte Quemado, Campo Gallo, Nueva Esperanza y Quimilí, los nuevos tiempos obligan a respetar la higiene, y no ser los mismos vecinos quienes contribuyan a arrojar toda clase de elementos de descarte tales como papeles, bolsas de plástico y hasta botellas descartables, comprometiendo la higiene y el medio ambiente de las calles, veredas y espacios verdes de la ciudad.

Por ejemplo, varias son las zonas del centro de Monte Quemado y Nueva Esperanza donde se pueden observar papeles, bolsas y envoltorios de golosinas en la calle. Uno de los lugares en donde se ve esto con mayor frecuencia es en las veredas de los supermercados, o bien en las calles aledañas a estos.

Entrevistas

En una recorrida realizada por El Municipal Web, se entrevistó a algunos vecinos, quienes en su mayoría señalaban que muchas veces no son conscientes de lo que hacen y que por inercia les sale arrojar residuos, sin pensar en que esto es un mal ejemplo para todos, en especial si hay niños mirando.

Varias veces lo hice con mi hijo de la mano, y es él quien después me dice que hay que cuidar el medio ambiente, obviamente me da mucha vergüenza, pero creo que ya no voy a aprender más, agregó una mujer a la que este medio sorprendió arrojando papeles de un envoltorio de facturas que estaba degustando con unos mates, sentada con otras dos señoras frente de la plaza central de la ciudad de Nueva Esperanza, a escasos metros de una panadería.

Asimismo, otra vecina de Monte Quemado dijo: “Tratamos de no hacerlo, aunque por ahí es muy difícil, pero yo no lo hago más que nada porque uno como mayor tiene que dar el ejemplo. Y siguió: “Hace un tiempo vi que un señor había salido de un negocio, sacó lo que estaba adentro de una bolsa de plástico y tiró la bolsa a la vía pública, yo iba con mi sobrina de 12 años y ésta, de muy buenos modales, le pidió al señor que levante la bolsa, obviamente el hombre la miró como si fuera de otro planeta, no le respondió nada y siguió caminando sin hacer caso, por lo que tuve yo que levantar la bolsa y dejarla en un cesto, que por suerte aquí en la plazoleta está en todas partes”.