Desde hace más de cuatro meses, hay tres profundos baches que ponen en serio riesgo la circulación del tránsito y Vialidad de la Nación, pese a las reiteradas denuncias y los accidentes ocurridos por una misma causa, se niega a bachear. Por lo que la permanencia de los pozos representa para el transito una trampa mortal.

El distrito de Vialidad Nacional responsable del tramo Pampa de los Guanacos-El Caburé, de la Ruta Nacional 16, con un total desprecio a la vida y exponiendo al Estado nacional a juicios, niega a la Comisión Municipal de Los Pirpintos la posibilidad de bachear tres pozos, donde se repiten los accidentes de tránsito con graves consecuencias para los ocupantes y la destrucción de los vehículos.

Juan Salvo, un vecino de la zona, expresó que “la destrucción de la ruta en el ingreso de la curva a Los Pirpintos, se constituye en una verdadera trampa mortal para los conductores de los vehículos que circulan, especialmente aquellos que lo hacen desde El Caburé hacia Pirpintos.

A la vez, destacó que “este tramo es el único que se encuentra en buen estado, de su paso de la ruta 16 por territorio santiagueño, después de circular por las banquinas, más de 150 km. En este último corto tramo es donde, por el buen estado de la capa asfáltica, los vehículos desarrollan velocidades que superan los 120 kilómetros, y de pronto, por el carril que circulan, en forma sorpresiva y sin carteles que anticipen, metros antes de una pronunciada curva, tres profundos baches que nos obligan a maniobras bruscas para evitar caer en los pozos, obligando al conductor realizar una maniobra para cambiar el carril y ya son numerosos los accidentes de tránsito ocurrido, por una misma causa, con el agravante de que, si viene de frente por la mano, saliendo de la curva, algún vehículo corre el riesgo de estrellarse, concluyó.

Por su parte, Jorge Galván, otro baqueano, manifestó que “no se puede seguir así, la Comisión Municipal de Los Pirpintos pidió permiso para bachear y se lo negaron, bajo la excusa de que ellos vendrán a hacerlo, pero de esto hace ya tres largos meses. Los accidentes continúan ocurriendo, pareciera que hay un desprecio por la vida”, finalizó diciendo el entrevistado, propietario de un campo en las cercanías del lugar.