La delegación del gremio de ATE de la ciudad de Monte Quemado realizó la tarde de ayer, una concurrida reunión de municipales para decidir cuál es el camino a seguir para frenar las persecuciones políticas, los abusos y el acoso laboral que sufren los trabajadores municipales.

Víctor Hugo Juárez, delegado del Sindicato Nacional Seccional, confirmó que en la reunión, que se llevó a cabo ayer, en el local gremial de avenida 25 de Mayo en pleno centro de la ciudad cabecera del departamento Copo, luego de una larga charla y de discutir sobre la grave situación de las persecuciones, cambió de funciones, apercibimientos y suspensiones en forma arbitraria, se está evaluando medidas de fuerza.

A la vez destacó que después de agotar los reiterados pedidos de reunión con el intendente para tratar este tema de las persecuciones y otros que interesan a los trabajadores municipales, como es la designación de los hijos de los empleados fallecidos y no haber sido recibidos. No vamos a descartar la posibilidad de convocar en los próximos días a los afiliados del gremio a participar de una asamblea y deliberar sobre la probabilidad de iniciar medidas de fuerza dentro de las normativas estatutarias, declarando en principio un estado de alerta y movilización, hasta llegar al paro si fuera necesario para hacernos escuchar y ponerle freno a las arbitrariedades, dijo Juárez.

Denuncias

Este medio digital, recuerda que son numerosas las denuncias de los trabajadores, de la municipalidad de Monte Quemado, que inclusive se han manifestado en algunos casos por ante la Justicia, donde expusieron haber sido flagelados en sus derechos laborales, en su dignidad personal y expuestos a la humillación y la denigración humana.

El cuarteto de funcionarios denunciados en la justicia, siempre son los mismos, el Intendente Manuel Osvaldo Castillo, su hija la secretaría de Gobierno, Silvia Castillo, la secretaría de Cultura Silvia Lastra y la jefa de personal Victoria Pérez.

Hay denuncias que responden a deliberadas persecuciones políticas, otras, deberían ser motivo de un análisis más elevado, cuando el poder político en una conducta enfermiza acosaría laboralmente a empleados que recibieron formación académica. Entre otros, es el caso del «mobbing», padecido por la profesora de artes plásticas Lita América Jiménez.

El Acoso Laboral en cualquiera de sus modalidades es considerado como un riesgo psicosocial de un entorno de poder que física, psíquica y socialmente, enferma al trabajador en un ámbito laboral donde no se respeta la dignidad de las personas.

En estos días y en un hecho de similares características, la docente y profesora de danzas que prestó servicio al frente de la academia municipal, Anabel Gramajo, es la nueva víctima, que concurrió a denunciar en la justicia informando que en un corto periodo sin causa valedera que lo justifique, sufrió numerosos traslados internos, hasta asignársele funciones en la cocina de la Municipalidad.

Desde el gremio se informó que la docente y profesora de Danzas, a pesar de su formación académica en el día de ayer en plena actividad de lavar platos, pocillos y servir café, es nuevamente notificada con una sanción correctiva de 4 días de suspensión, según por haber informado en su facebook, y exhibido los memorándum y resoluciones de los distintos traslados. (Ver captura)

A la consulta de abogados del fueron locales expresan que sin dudas si se observa la captura, de la medida correctiva fundada en el contenido del mensaje, los argumentos de haber cuestionado al gobierno municipal son falsos, constituyendo el instrumento de la notificación, en el más claro atentado a la libertad de expresión