Ayer por la madrugada, en la ciudad de Nueva Espereza y parajes vecinos, se desató una violenta tormenta con viento, agua y  granizo, lo que produjo la voladura de techos, caída de árboles y derrumbe de paredes.

La situación se tornó critica a partir de la voladura de chapas, ocasionadas por las ráfagas del viento, la caída de los postes de luz y cortes de cables correspondiente al tendido eléctrico, marcaron la furia del temporal, que no sólo afectó a la ciudad, sino también provocó daños a poblaciones vecinas, pertenecientes al departamento Pellegrini.

Temprano, persona l municipal, encabezado por el mismo intendente de la ciudad, Arnaldo Cazazola, recorrió los lugares afectados por la tormenta, evaluándose que también el fenómeno climático afectó entre otras localidades a la población de Puerto Nuevo.

Luego de una exhaustiva evaluación, se determinó que hay numerosas familias afectadas por la voladura de los techos, y se solicitó la presencia de personal de Defensa Civil, quienes por la tarde de ayer se esperaba llegara la ayuda desde el Gobierno de la provincia para los damnificados.

En  ese sentido, el intendente Cazazola señalo al El Municipal Web, que “estamos esperando a personal de Defensa Civil, (por ayer al mediodía) para hacer un relevamiento en la zona”, acotando que “la velocidad de los vientos y lluvias afectaron ciertos barrios de Nueva Esperanza y Puerto Nuevo, donde tenemos alrededor de 20 viviendas afectadas y aun no ha terminado el relevamiento, se sigue trabajando con tres cuadrillas de obreros municipales, tratando de auxiliar en lo más urgente a las familias afectadas”, a la vez que aclaró que “a pesar de los daños, gracias a Dios no se registraron personas heridas”.