Las nubes volvieron a amenazar, pero las lluvias no llegaron y hay quienes están pensando en una Teresita Salvadora, ya que los promesantes rinden culto a la niña para que después del baile lleguen al departamento Copo las tormentas que por estos días se anuncian y pasan con truenos, relámpagos y sin agua.

La sequía comenzó a calar en los rodeos de la hacienda que camina y se agota en los campos y los montes, por lo que la falta de agua en las represas ya comenzando a pintar el triste escenario de las osamentas del ganado, dispersos, en distintas zonas del interior del departamento.

Felipe Cuellar, del paraje Las Malvinas, dijo que la hacienda “se muere de sed, en los montes se camina, se va de los rodeos y se pierde en la desesperación de la búsqueda de agua y eso implica para el productor una pérdida, porque los rodeos se desperezan y uno finalmente sale a buscar y no sabe si los animales han muerto en los montes o caminaron y fueron a otros parajes”.

Finalmente recordó que “en otras sequías se encontraron animales que habían caminado 20 y hasta 30 kilómetros buscando agua” y comentó que “por lo general vienen hacia el canal de Dios.

La situación es crítica, no llueve, y en las represas y los campos del departamento Copo, faltando agua, desde la municipalidad es constante el envío de camiones tanques, transportando el vital líquido hacia los distintos parajes del interior, donde también ha comenzado a notarse el agotamiento de algunos aljibes de escuelas que compartían los vecinos.