En la localidad de La Candelaria, departamento Copo, desde la Comisión Municipal de Villa Matoque, se construyó la primera plaza del distrito, un espacio físico de profundo contenido social.

La placita es el espacio físico central que aporta a las comunidades oxigenación, recreación de niños y adultos, con sus juegos y bancos para sentarse a disfrutar con amigos; pero también un valor simbólico, por lo que representa para la conformación misma de los pueblos del interior profundo, como es el caso de La Candelaria

Sin duda, este espacio verde tiene un valor social, por cuanto las plazas conforman un espacio de reunión, de generación de lazos entre seres humanos de distintas generaciones y costumbres, un lugar de comunión de culturas y costumbres que valen la pena compartir.

Pensar que en La Candelaria ya hay una plaza modesta y que quizás en su estructura material aún falta mucho por incorporar, tiene lo principal para los niños, los adolescentes, adultos, hombres y mujeres que podrán hacer uso de los beneficios que ella les brinda, pero también son los que aportan con su estar a la revalidación de esos espacios. De ahí la importancia de preservarlos entre todos.

Desde inicios de la gestión comunal de la comisionada Graciela Palomo, se comenzó a llevar adelante un plan de trabajo social y se puso en valor las políticas sociales tendientes a asistir a las cientos de familias de escasos recursos, a los discapacitados y ancianos del distrito, pero también la recuperación de espacios públicos, realizando la puesta en valor de la Plaza de La Candelaria, una de las comunidades más pobladas del distrito Villa Matoque.

Palabras de la comisionada

La comisionada Graciela Alomo, al ser consultada con respecto a la plaza que se construye, expresó que “es el comienzo, nos falta mucho, lo importante es que ya tenemos el espacio físico, donde hemos instalado algunos juegos para los niños, y seguramente en la medida de nuestras posibilidades económicas y con la ayuda del Gobierno de la provincia, iremos incorporando algunas otras comodidades”.

En esta, la profesora Palomo agregó que “la plaza es el lugar de encuentro, donde los pequeños dan muestras de gran generosidad. Aprenden a compartir sus juguetes. A pedir lo que quieren. A exigir sus derechos. A desafiar sus debilidades. Y en esta primera etapa de la plaza, hemos pensado en ellos, y seguramente en el futuro iremos incorporando otros juegos pensando en los adolescentes y ancianos”.

Para finalizar, la comisionada Palomo aseguró que “lo importante fue la decisión de que también los habitantes de este pueblo tengan un espacio social donde reunirse y puedan decir dentro de su humildad, en mi pueblo también tenemos una placita donde podemos llevar a jugar nuestros niños”.