La Policía y la Justicia cercaron a una pareja y procedieron a su detención, sospechada de estar involucrada en la desaparición de Malena Sabrina Cisneros.

En un rastrillaje realizado a unos 4 kilómetros de donde fue vista por última vez, encontraron prendas de vestir que pertenecerían a la joven de 19 años desaparecida desde el 24 de junio.

A la espera de los resultados de las pruebas de ADN a los restos óseos y el cráneo hallados en zonas montuosas, que confirmen -o no- si corresponden a Malena, la hipótesis más firme que tendrían los investigadores es que la joven fue asesinada a la salida de un baile en Colonia San Juan, trasladada hasta una zona montuosa donde la ultimaron y luego abandonaron sus restos, los cuales pudieron haber sido devorados por los cerdos que andan sueltos por toda la zona.

Malena permanece desaparecida desde la madrugada del 24 de junio. La joven que residía en Suncho Corral, se había trasladado a Colonia San Juan -departamento Juan Felipe Ibarra- para participar de una festividad religiosa y se quedó allí varios días, precisa El Liberal.

La Policía trabajaba en su búsqueda y el martes 9 del corriente hallaron un cráneo a metros de una pista cuadrera en Colonia San Juan. A partir de ese momento se montó un importante operativo con la participación de decenas de efectivos de diferentes dependencias policiales, para tratar de esclarecer lo sucedido.

Resultados

Después de 8 días de intenso trabajo de los investigadores, las tareas dieron sus frutos. Efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda reconstruyeron las últimas horas de Malena en Colonia San Juan, estableciendo que la noche del domingo 23 había asistido a un baile.

Los testimonios señalaron que a la salida, la vieron por última vez retirarse acompañada de “Gordo Ñoño”, un joven de 23 años domiciliado en Suncho Corral, y la novia de éste, una adolescente de 16 años.

Los detectives tomaron testimonios a la menor, al sospechoso, así como también a otros jóvenes que fueron mencionados por los testigos.

El acusado y la adolescente -y posiblemente otros personajes- habrían trasladado a Malena por un camino hasta una zona montuosa, cercana a donde luego hallaron los restos óseos, deslizaron las fuentes.

Con los indicios recabados, el fiscal del complejo caso, Dr. Ángel Belluomini, solicitó sendas órdenes de allanamiento y detención en contra de los dos apuntados, libradas por el juez de Control y Garantías, Dr. Fernando Viaña.

Procedimientos

El miércoles por la tarde, los uniformados irrumpieron en el domicilio del “Gordo Ñoño” en Suncho Corral, pero no lo encontraron; sí lo hicieron en un domicilio del barrio Aeropuerto de esta ciudad, donde aparentemente se ocultaba en la casa de un familiar.

Posteriormente, se trasladaron hasta la casa de la novia y procedieron a la detención de la adolescente.

Más tarde, tras recabar nuevos indicios, una comisión policial junto con el Dr. Belluomini, habrían llegado hasta el paraje La Fortaleza, distante 4 kilómetros de Colonia San Juan. Se internaron en el monte y allí pudieron descubrir prendas de vestir y calzados que le pertenecerían a Malena Cisneros.

Pese a todos los indicios y las medidas que se llevaron a cabo, los investigadores y el fiscal del caso se manejan con prudencia y aún consideran que se trata de dos investigaciones paralelas, a la espera de los resultados de ADN que podrían terminar de confirmar que el cráneo y los huesos hallados le pertenecen a Malena, cerrando el círculo del peor final posible de esta historia.

Sospechan que pudo ser devorada por los cerdos

Los investigadores policiales coronaron 8 días de intenso trabajo con los allanamientos concretados el miércoles por la tarde y la noche.

A la espera de la confirmación científica -que se conocería en dos semanas- que determinará si los restos óseos hallados pertenecen o no a Malena, los funcionarios policiales que trabajan en la causa estarían barajando varias líneas investigativas, entre las cuales predomina una hipótesis.

La teoría que los policías construyeron, es que Malena fue sacada del baile en Colonia San Juan por “Gordo Ñoño”, su novia, y posiblemente un tercero o más jóvenes.

La llevaron hasta una zona montuosa, cercana a la pista cuadrera donde hallaron 15 días después de su desaparición el cráneo, lugar que habría sido señalado por los pobladores como “villa cariño”.

Presume que en ese lugar se produjo un incidente, allí quizás terminaron con la vida de la joven y abandonaron sus restos. Sus prendas de vestir habrían sido descartadas en La Fortaleza, a cuatro kilómetros de allí, camino a Suncho Corral.

El porqué del hallazgo del cráneo y restos óseos a tan sólo dos semanas, lo explican con la presencia de chanchos que abundan en la zona.

Remarcan que los animales porcinos circulan por las calles del pueblo, por el monte, y sospechan que fueron los cerdos los que devoraron los restos de la joven.

Las pericias de los forenses determinarán si esta hipótesis tiene asidero, cuando se examinen los huesos hallados y establezcan si tienen dentelladas compatibles con las mordidas de animales o no.